Al llegar Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república, se manifestó una profunda inquietud en un sector de la población: uno que había sido beneficiado con revendas gubernamentales, condonaciones de impuestos y el pago de miles de millones de pesos para la distribución de contenidos que “limpiaran” al imagen de políticos corruptos.
Ximena Barragán
“Es razonable que cualquiera al que le quiten eso se incomode”, reflexionaba Marcos Constandse, director de Grupo Experiencias Xcaret, en junio de 2019, cuando en una entrevista con Cristina Sada presentaba un balance del primer sexenio de gobierno de AMLO.
Aunque ya decía también el empresario que “en México vivimos siempre en un estado anímico de crisis”, actualmente el país y el mundo atraviesan una crisis sanitaria, y por consecuencia económica, en la que las declaraciones anteriores vuelven a tomar relevancia.
Esta semana han vuelto a circular en redes extractos de la poco difundida entrevista, en los que se escucha al también autor decir “¿quiero que me de a ganar toneladas de dinero vía privilegios corruptos del dinero”, “un verdadero empresario no puede pedir más, los que lo hacen no son empresarios, son vividores”; “el negocio sin riesgo es inmoral”.
Dichas palabras resultan pertinentes a pocos días de que el presidente refrendará que no habrá condonación de impuestos a grandes empresarios por crisis y que no incrementará la deuda pública con créditos del Banco Interamericano de Desarrollo, aclaró que el gobierno se ocupará de pequeños y medianos empresarios, mientras las grandes empresas pueden hacer sus propios trámites para conseguir créditos y asumir las consecuencias. Tampoco suspenderá los programas sociales, con el objetivo de fortalecer la capacidad de consumo.
Mientras algunos siguen molestos por “la falta de apoyo del gobierno”, otros se solidarizan en pro del beneficio común; tal es el caso del Tecnológico de Monterrey, Fundación Televisa, Cerveceros de México, el ITAM, Coca – Cola , Epura, HSBC, Fundación Femsa, BBVA, entre otros miembros de los sectores público, privado y académico, quienes integran la iniciativa “Juntos por la Salud”, y que, en conjunto, distribuirán equipo para personal médico por 900 millones de pesos más lo que reúnan en los próximos días.
Foto: Austin Distel en Unsplash
