Hace 16 meses se vivió el desabasto de gasolina, las filas alrededor de las gasolineras eran kilométricas y para poder conseguir al menos 20 litros de combustible la gente esperaba hasta 4 horas. Hoy el escenario es lo opuesto, las estaciones de servicio están cerradas, los almacenes están llenos y no hay quien compre, pues con la cuarentena por COVID19 ha reducido drásticamente la movilidad en el Estado de México.
Miguel García Conejo
Esta reducción en la demanda de los derivados del petróleo, se seguirá traduciendo en gasolinas -tanto de 87 como de 92 octanos- más baratas, lo mismo en el caso del Diésel.
Hasta la semana pasada, la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (ADIGAL) reportaba pérdidas en la venta hasta del 70 por ciento, lo que, de la mano del desplome histórico del precio del petróleo, ha puesto en jaque a las seis petroleras que operan en la entidad mexiquense, sobresaliendo la única nacional: PEMEX.
“Si no tenemos una reducción drástica, y no solamente de México, sino en todo el mundo, de la producción de petróleo, vamos a seguir teniendo los ala apenes llenos sin capacidad de solucionar esta situación. A PEMEX lo que le interesa es colocar producto en el mercado, y a todas las petroleras. El abasto está más que nada garantizado, lo que tenemos son almacenes llenos con estaciones de servicio vacías, vacías de clientes, no tenemos a quién venderle”, comentó Jorge Luis Pedraza, presidente de ADIGAL.
Para los despachadores de las gasolineras, la situación, como hace año y medio, repercute directamente en sus bolsillos, pues las propinas son parte complementaria de sus salarios, aunque la ADIGAL se ha comprometido a no despedir trabajadores y mantener el sector funcionando.
En la capital mexiquense son dos las gasolineras que han parado operaciones, sin embargo, no se ha precisado si la situación se originó por la falta de liquidez para pagar el crédito de combustibles a PEMEX, o bien, por algún factor externo a la sobreproducción de derivados del petróleo.
El llamado de los gasolineros, además, es a que la gente que necesita comprar gasolina lo haga en las estaciones de servicio de Petróleos Mexicanos para así poder contribuir a la estabilización económica de la paraestatal.
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