De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en este periodo de aislamiento, las solicitudes de información y denuncia sobre tentativos fraudes y robo de información bancaria se han incrementado en un 100 por ciento en la línea de atención telefónica de la dependencia en el estado con hasta dos mil 500 llamadas diarias.
Miguel García Conejo
Aldo Vargas, titular de la unidad de atención a usuarios, informó que este escenario se presenta cuando han detectado el incremento de intentos de fraudes tras la ampliación en el pago de créditos otorgado por los bancos.
Mismo caso de las denominadas sociedades financieras, uniones de crédito, sociedades populares, y cooperativas de ahorro, todas pirata y sin registro, que están ofreciendo créditos rápidos a las familias aprovechando la necesidad de muchos sectores.
“Pedir que no caigan en este fraude financiero claramente ejemplificables uno es a través de llamadas telefónicas donde te ofrecen diferimiento de tus pagos electrónicos y se trata de defraudadores que solo quieren robar datos personales y la otra modalidad a través de préstamos exprés a través de Facebook o vía correo electrónico, inclusive vía telefónica donde te ofrecen créditos para otorgarlo: te piden pagos anticipados, es fácil identificarlos ya son 12 instituciones financieras que vieron usurpadas su identidad a través de empresas fantasma que se dedican a ofertar crédito al público pero con el único fin de defraudar a los usuarios”.
Llamó a desconfiar de toda llamada hecha por alguna sucursal bancaria a la que no se haya acudido de forma física a pedir información, de igual forma nunca dar datos personales o de registro vía telefónica.
“Si recibimos una llamada de supuestamente nuestro banco que nos ofrece el apoyo que ha anunciado, colgar la llamada; si nosotros no hemos contactado previamente a nuestro banco, nuestro banco no se va a comunicar con nosotros”.
Recordó que lo apoyos brindados por los bancos no son ninguna condonación de la deuda, sino solo un alivio temporal con relación a un aplazamiento en el pago de cuatro a seis meses, pero una vez terminado el plazo los pagos deben renovarse junto con los intereses generados en este periodo.
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