Los países se han acercado a las pruebas de COVID-19 de diferentes maneras, y en algunos lugares hubo un reconocimiento mucho más temprano de la necesidad de desarrollarlas, así como los kits que son necesarios para ello. Nuestro país, el día de ayer fue ayudado por parte de la República de China con la donación de 50 mil kits para la aplicación de la prueba, estimando sean suficientes para detectar el porcentaje de infectados que vayan resultando día con día. Es por eso que, vale reconocer cómo algunos países se adelantaron a la curva y han sido capaces de mantener estable o disminuir el porcentaje de contagios en su población.
Aranxa Solleiro
CHINA
Con su experiencia de SARS a principios de siglo y como la aparente fuente de origen de COVID-19, tal vez no es sorprendente que esté por delante de otros en pruebas. A finales de marzo había realizado más de 320.000. Una de las primeras pruebas fue desarrollada en China continental por el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades y los detalles de la misma fueron publicados en el sitio web de la Organización Mundial de la Salud el 24 de enero, justo después de que se anunciara el bloqueo de Wuhan.
Un equipo de Hong Kong que ayudó a identificar a SARS, trabajó para desarrollar su propia prueba. “Debido a que hemos pasado por todos estos eventos en el pasado, sabemos lo importante que es tener una prueba de diagnóstico de trabajo”, dijo Leo Poon, quien dirigió el equipo. “Es por eso que básicamente tratamos de hacer el trabajo tan pronto como sea posible”.
Como uno de los principales productores mundiales de productos químicos, China fue capaz de acelerar rápidamente la producción de kits.
ALEMANIA
La preparación de Alemania fue ayudada en parte por el reconocimiento de que el coronavirus probablemente se convertiría en un problema global. Mientras que la mayoría de los países fueron lentos en organizar los planes de preparación para la pandemia, a principios de enero un científico en Berlín, Olfert Landt, reconoció la similitud con SARS y se dio cuenta de que se necesitaría un kit de prueba.
Al carecer de una secuencia genética para el nuevo coronavirus, Landt y su compañía diseñaron su primer kit de prueba basado en SARS y otros coronavirus conocidos. El protocolo fue publicado por la OMS el 17 de enero, antes de la prueba china. El gobierno británico pasó esta prueba. A finales de febrero Landt había producido kits de 4m y estaba haciendo otros 1,5 millones a la semana.
Además de tener una prueba efectiva en la producción en masa, Alemania se inscribió políticamente para realizar pruebas masivas desde el principio, lo que resultó en que fuera capaz de hacer 12.000 diarias.
COREA DEL SUR
Corea del Sur ha sido una de las más agresivas a la hora de realizar pruebas. Los funcionarios de salud del país aprendieron rápidamente las lecciones de Wuhan de que el nuevo virus era extremadamente contagioso y podía propagarse rápidamente.
El país priorizaba la identificación y el aislamiento de personas que daban positivo para la enfermedad y desarrolló la capacidad de realizar alrededor de 15.000 pruebas diagnósticas al día. Ha realizado más de 300.000 pruebas hasta la fecha, de forma gratuita, incluso en cabinas de pruebas de paso desde que se replicaron en otros lugares.
ISLANDÍA
El país tiene algunas ventajas a la hora de realizar pruebas y ha probado una proporción más alta de sus ciudadanos que en cualquier otro lugar del mundo, incluidos muchos que no muestran síntomas de la enfermedad.
Thorolfur Gusnason, el principal epidemiólogo de Islandia dijo que el esfuerzo de prueba estaba “destinado a recopilar información sobre la prevalencia real del virus en la comunidad, ya que la mayoría de los países están probando exclusivamente a individuos sintomáticos en este momento”.
ITALIA
Después de Alemania, Italia ha hecho la mayor cantidad de pruebas, con alrededor de 200.000 pruebas. Entre ellos, los 3.000 residentes de la ciudad de Vó, cerca de Venecia, en un proyecto piloto diseñado para ver si las pruebas de toda la comunidad podrían ayudar a frenar la propagación de la enfermedad.
Italia demostró cómo las pruebas generalizadas podrían ser tan políticamente polémicas, tal como las pruebas insuficientes que inicialmente parecían incrementar el alto número de infecciones del país a la aplicación de pruebas de personas sin síntomas.
Dicho lo anterior, ¿de qué manera México ha iniciado con la aplicación de pruebas? Se sabe que hasta el momento solamente son aplicadas a personas con síntomas y no solo eso, sino que con base en la serie de preguntas dispuestas por la OMS que hacen saber de los síntomas que se presentan en un individuo, se determina si se es candidato o no para que se aplique. No obstante, los que iniciaron dicha mecánica, fueron los hospitales privados en su mayoría, cobrando hasta 15 mil pesos por una y entregando resultados que varían en la entrega, desde dos hasta más de cinco días, por lo que el proceso de conocimiento sobre las personas infectadas, han sido retrasadas. Aunque a decir verdad, es el promedio que países como los mencionados anteriormente, toman para determinar si un paciente es contagiado o no.
Lo esperado es que tanto los kits donados por parte de China, así como las que han sido aprobadas por la OMS, sean suficientes para mantener un dato preciso de los habitantes portadores del virus y con esto implementar estrategias que ayuden a los tiempos de contingencia y a posteriori.
(Foto: Redes)
