La propuesta de… “Trinquetero. Una Navidad robada…” 

Muy estimado(a) lector(a)!!!! Un placer saludarle, deseando a usted y a su apreciable familia toda clase de bendiciones y parabienes. Asimismo, me permito agradecer el tiempo y espacio que en su agenda del día de hoy dedica usted a la lectura de la presente columna, misma que el día de hoy dedicaremos a la propuesta que la puesta en escena de “Trinquetero Una Navidad robada”, en el Teatro Morelos, nos ha traído a la comunidad toluqueña.

Laura Barreal Danel 

Le platico que el pasado domingo 19 de enero tuve la oportunidad de asistir a la última función de la temporada de la obra de teatro “Trinquetero. Una Navidad robada” la cual, es una adaptación que hiciera Oscar Vidal Palacios en el 2019 de la novela “Cuento de Navidad” que Charles Dickens escribiera en el año de 1843. Es pertinente señalar que para la creación de “Trinquetero”, Oscar Vidal ocupó la estructura literaria de la novela de Charles Dickens para realizar la adaptación.

La inquietud social transmitida por Dickens en su novela de 1843 en Inglaterra, es extrapolada por el autor de “Trinquetero” a nuestros días, en los que, de manera semejante a la realidad social de la Inglaterra victoriana del siglo XIX presenta cómo la injusta distribución de la riqueza establece grandes diferencias entre quienes tanto tienen y les sobra y otros apenas nada.   

La visión de Vidal Palacios va hacia la recuperación de costumbres y tradiciones del lugar que lo vio nacer, parafraseandolo… Toluca, la bella. Pues él refiere que un buen día lanzó a su sobrinos la pregunta sobre…. ¿Quiénes son los reyes magos?, a lo que ellos respondieron “los hombres que traían los juguetes”. Luego los cuestionó sobre el significado de los aguinaldos, la piñata, el sentido del Nacimiento, etc. y entonces descubrió que una generación anterior a la presente…. y la futura, ignoraban la respuesta y es ahí donde nace la idea de la realización del proyecto.

La obra gira alrededor de la historia de “Trinquetero”, personaje principal en la trama; se ubica en la Ciudad de Toluca y describe a un hombre de carácter duro, egoísta, soberbio y codicioso, enemistado con la vida; y le muestra el entorno de su pasado, presente y futuro. Describe a un hombre destrozado por eventos que han marcado su vida. El autor, juega con el tiempo y así “Trinquetero” recibe en sus sueños, en la noche de Navidad la visita de tres personajes, encarnados en los Tres Reyes Magos , que cambiarán radicalmente su manera de observar y vivir la Navidad.

El autor logra tocar el corazón de cada espectador cuando dichos personajes entran en el sueño de “Trinquetero” y le muestran la manera en que él se ha desempeñado en diferentes circunstancias con las personas con quienes se relaciona y en quienes jamás ha mostrado el menor interés acerca de sus necesidades y preocupaciones personales pues su inclinación y apego se reduce simplemente al aspecto monetario en cuanto a las ganancias que cada individuo y su trabajo ha representado para él.

Me permito felicitar y agradecer al equipo de actores, bailarines, productores, técnicos, que con su esfuerzo, trabajo y enorme compromiso han hecho posible la puesta en escena de la obra, así como, a la Arquidiócesis de Toluca, al Gobierno del Estado de México, a todos los patrocinadores, al Teatro Morelos, cuyo esfuerzo conjunto culminó con la puesta en escena de “Trinquetero” y de éste modo, acercar a la población a un evento cultural que, a través de un rato de solaz esparcimiento pudiera abrir el corazón de cada espectador para recordar que el amor es lo que le da verdadero sentido a la vida de cada uno de nosotros; asimismo, la necesidad de recuperar las costumbres y tradiciones ya que éstas conforman un conjunto de oportunidades para estrechar vínculos afectivos entre padres e hijos, al recordarnos nuestras raíces y transmitir el legado de nuestros antepasados, pues son parte de nuestra herencia cultural. Preservar nuestra cultura significa preservar nuestra identidad.

La obra hace un llamado a la conciencia personal, familiar y social sobre la inminente necesidad de recuperar los valores, que han caído en desuso para dar cabida a antivalores como los que resalta la puesta en escena, tales como la codicia, el egoísmo, la avaricia, entre muchos otros, que nos van haciendo sordos y ciegos a las necesidades de los demás que nos impiden construir un mundo en paz, solidario, justo, equitativo, como lo merecemos todos y cada uno de los seres humanos que lo habitamos y, desde luego, las futuras generaciones.

                                                                                               Y… Hasta la próxima!!! querido(a) lector(a)!  

                                                                                          Nos encontramos en orientafam.lbd@gmail.com