El Poder Judicial del Estado de México presenta un déficit del 25 por ciento. El personal con el que cuenta en la actualidad es insuficiente para atender de manera oportuna y eficiente la demanda de servicios a la ciudadanía, lo cual impide que la impartición de la justicia sea pronta y expedita como lo establecen las propias normas en la materia.  

Ximena Barragán 

Lo anterior fue considerado por el magistrado Vicente Guadarrama, quien aspira a presidir el Tribunal Superior de Justicia y Consejo de la Judicatura en el periodo 2020-2025. 

De un total de 3420 empleados del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, 583 están asignados a salas y tribunales de apelación, 91 al Centro de Mediación, 47 son magistrados, 380 jueces, 577 secretarios, 150 ejecutores y 473 notificadores.  

A decir del Doctor en Ciencias Penales, la situación laboral resta agilidad y celeridad procesal a los procesos jurídicos en nuestra entidad “los ejecutadores tardan más de dos meses en dar ejecución a una resolución... Los jueces de control tienen una sobrecarga de trabajo que puede poner en riesgo su juicio”.  

Además de la necesidad de redistribución de carga laboral, la inversión en capital humano es necesaria desde la capacitación e incentivación, a partir de concursos y oportunidades de crecimiento, consideró Guadarrama, cuyo plan de trabajo incluye la reorganización de unidades administrativas y una estrategia de depuración de asuntos.  

Esta tarde, el servidor público judicial, sus colegas y la sociedad civil conocerá si tendrá la oportunidad de poner en marcha su estrategia para el fortalecimiento y transformación institucional. 

(Foto: Especial Portal) 

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