Martha Romero

El costo en vidas por la pandemia de covid-19 podría haber alcanzado hasta 18 millones de personas en el mundo, de acuerdo con estimaciones de médicos como el infectólogo Alejandro Macías Hernández  y, como lo han advertido también, se trata de una enfermedad que forma parte ya de la cotidianidad en todos los países. Es decir, la emergencia hace rato que pasó, pero el covid se quedó.

            Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que la pandemia “invirtió la tendencia de aumento constante en la esperanza de vida al nacer y de la esperanza de vida sana al nacer”. 

            En solo dos años, puntualiza, la pandemia acabó con casi una década de avances en la mejora de la esperanza de vida. Entre 2019 y 2021 la esperanza de vida mundial se redujo en 1.8 años, hasta los 71.4 años, que fue el nivel observado en 2012, en tanto que la esperanza de vida sana del mundo se redujo en 1.5 años hasta los 61.9 años en 2021.

            Las regiones más afectadas y donde se superó la media de los dos indicadores fueron América y Asia Suroriental, donde la reducción de la esperanza de vida fue de aproximadamente tres años y de la esperanza de vida sana, de 2.5 años.

            Al dar a conocer la última edición de las Estadísticas Mundiales de Salud, la OMS destacó que el covid-19 “se convirtió rápidamente en una de las principales causas de muerte, situándose como la tercera causa de mortalidad a nivel mundial en 2020 y la segunda en 2021”. La agencia calcula la pérdida de casi 13 millones de vidas en esos dos años, y agrega que “las estimaciones más recientes revelan que, excepto en las regiones de África y el Pacífico Occidental, el covid-19 fue una de las cinco principales causas de muerte y, concretamente, la principal en las Américas durante ambos años”.  

            El virus SARS-CoV2 continúa mutando y enfermando, si bien las infecciones son menos graves por la inmunidad desarrollada por una cantidad importante de personas a poco más de cuatro años de que se presentaron los primeros casos.

            En las últimas semanas se ha vuelto a hablar de un repunte de las cifras de pacientes, y los especialistas han recomendado nuevamente el uso de cubrebocas y vacunarse por lo menos una vez cada año, como se hace en el caso de la influenza.

Las cifras en México

Datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral (Sisver) indican que en lo que va de 2024 se han reportado en el país 105 mil 163 casos sospechosos de covid-19, de los que 9 mil 269 casos, es decir, 8.8%, han sido positivos, y se han registrado 398 defunciones por esta causa.

Los grupos de edad más afectados son los mayores de 65 años (16.35%); las personas de 55 a 59 años (9.86%); de 50 a 54 años (9.83%); de 60 a 64 años (9.54%), y de 30 a 34 años (33 %). La media de edad es de 42 años y el 59.5% son mujeres.

Hasta el corte del 22 de julio de 2024, las entidades con mayor número de casos confirmados de covid-19 son la Ciudad de México, con 2 mil 306 casos, seguido de Querétaro, con 770; en el tercer lugar se ubica el estado de México, con 756 casos, mientras que Nuevo León registra 735 y Puebla un total de 389 casos.

En lo que a defunciones por este padecimiento se refiere, también la Ciudad de México se ubica en el primer lugar, al registrar 61 fallecimientos; le siguen Puebla, con 33; el estado de México, con 28; Jalisco, con 24, e Hidalgo con 22.

El reporte señala que en seguimiento a la actualización del lineamiento estandarizado para

la vigilancia epidemiológica y por laboratorio de la enfermedad respiratoria viral 2024, el tipo de confirmación para los casos de covid-19 es la prueba de RT-PCR, pues las pruebas rápidas de antígeno, asociación o dictaminación clínica epidemiológica ya no son empleadas para la vigilancia epidemiológica, debido al fin de la emergencia sanitaria por el covid-19.

Vigilancia epidemiológica

La Secretaría de Salud del Estado de México ha informado por su parte que a partir del 1 de enero y hasta el 15 de julio de 2024 en la entidad se han registrado 2 mil 384 casos sospechosos, de los que 715 han sido confirmados y cuatro mil 40 fueron negativos, por lo que el sector salud estatal mantiene monitoreo de las personas que han dado positivo al virus SARS-CoV2. En la mayoría de los casos los síntomas son leves y de tipo ambulatorio, por lo que no hay motivo de alarma.

            A través de un comunicado, la dependencia precisó, en cuanto a la ocupación hospitalaria, que de acuerdo con el Sistema de Información de la Red de Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), al corte del 15 de julio pasado se tenía una disponibilidad del 99.1 por ciento en camas generales y 100 por ciento de disponibilidad en camas con ventilador.

En la entidad, los grupos de edad más afectados son los mayores de 70 años, seguidos de las personas de 60 a 64 años, las de 65 a 69 años, de 30 a 34 años y de 25 a 29, por ello, ante cualquier síntoma de enfermedad respiratoria, la secretaría señala que es fundamental evitar la automedicación y acudir de inmediato al centro de salud para recibir atención y tratamiento oportuno.

En relación con el comportamiento observado durante la presente temporada, la dependencia estatal no ha identificado incrementos significativos en la aparición de infecciones por SARS-CoV2, pues en comparación con los años anteriores existe una disminución tanto de casos sospechosos como de casos confirmados.

Enfermedad, muerte y rezago

“El mundo ha pagado un alto tributo a la pandemia de covid-19, tanto en enfermedad como en muerte, así como en el daño a la economía y movilidad internacional. Si no se les cuenta en cifras oficiales, tan solo hacia el final de 2021 se estima que la pandemia ha cobrado la vida de alrededor de 18 millones de personas, de acuerdo con mediciones del ‘exceso de muertes’ que ocurrieron como consecuencia directa o indirecta de la pandemia”.

            Esto lo señala el infectólogo y catedrático de la Universidad de Guanajuato Alejandro Macías Hernández en su prólogo al libro Síndrome post-COVID-19. Certezas e interrogantes, publicado en 2022 y coordinado por José Halabe Cherem, entonces presidente de la Academia Nacional de Medicina de México; Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, y Germán Fajardo Dolci, en ese momento director de la Facultad de Medicina de la UNAM, texto en el cual colaboran más de 60 expertas y expertos en diversas especialidades médicas con amplias exposiciones y análisis sobre el covid prolongado.

            Macías Hernández señala además que “México se encuentra entre los países más afectados, respecto de la salud, donde el pago del tributo a la pandemia no ha sido solo en la enfermedad y la muerte, sino en el rezago de la atención que dejó de brindarse a pacientes con enfermedades crónicas, la parálisis de los programas preventivos y de vacunación, así como las secuelas físicas y mentales que habrá de dejar la enfermedad”.

            En tanto, los coordinadores del texto exponen en la introducción que el síndrome post-covid o covid prolongado “se define como un conjunto de síntomas multisistémicos, subagudos o crónicos, que pueden representar una disminución significativa de la capacidad funcional de los pacientes”, el cual “incluye manifestaciones neuropsiquiátricas, hematológicas, cardiovasculares, pulmonares y de otros aparatos y sistemas”. Añaden que “en este momento ya estamos viviendo las secuelas que presentan los pacientes que tuvieron la infección y debemos prepararnos para enfrentarlas, porque seguramente se convertirán en enfermedades crónicas en el mañana., pues en muchos pacientes hay síntomas persistentes meses después de que comienzan a recuperarse, cuando el virus incluso ha desaparecido”.

Variantes actuales

Alejandro Macías, quien en 2009 fue nombrado comisionado especial para la Atención de la Influenza en México, cuando el país fue epicentro de una pandemia por esta enfermedad, se ha destacado desde la aparición del SARS-CoV2 como divulgador y orientador del público respecto del covid en su canal de YouTube y en múltiples entrevistas.

Al propósito de la reciente alza de contagios, explicó en días pasados que se debe a la presencia de la variante dominante JN.1 y la entrada de la nuevas subvariantes KP.2, KP.3 y LB.1, que tienen una mayor capacidad de transmisión y reinfección, a lo que se le atribuye al pico de los casos actuales. Sin embargo, dice que podría no tratarse de infecciones graves, ya que la mayoría de la población tiene inmunidad híbrida, que es la más eficaz, resultante de haber adquirido la enfermedad y de haberse vacunado.

Subrayó que no se espera una catástrofe, pero el incremento de infecciones por estas variantes podría prolongarse hasta el invierno, por lo que llamó a la población a no caer en pánico, pero sí a extremar medidas de prevención, entre ellas el uso de cubrebocas en espacios donde haya una mayor aglomeración de personas o en espacios no ventilados, además de privilegiar la aplicación de vacunas contra el covid-19 de manera anual. Apuntó que en este año en México probablemente se aplique la vacuna Patria, aunque en octubre se espera que ya esté en el mercado las vacunas actualizadas de Pfizer y de Moderna.

Farmacias sin vacunas aún

Por lo pronto, farmacias establecidas en los municipios de Toluca, Metepec y Zinacantepec reportaron que la vacuna contra el covid-19  no está disponible. Los dependientes explicaron que la demanda disminuyó significativamente a partir de abril y que coincidió con el descenso de los casos, así como con las altas temperaturas de la primavera, lo que afectó la venta de vacunas porque requieren condiciones específicas de almacenamiento.

Refirieron que a finales del año pasado la vacuna era solicitada con frecuencia, pero al disminuir los casos y la demanda dejó de ser adquirida por las farmacias, y si bien recientemente ha habido un incremento de clientes interesados en adquirirla, hasta el momento no hay una fecha para tenerla en su inventario.

En las diversas cadenas de farmacias inicialmente se ofrecía la vacuna a precios que oscilaban entre los 600 y los mil 200 pesos.

Cubrebocas, otra vez

Por otro lado, la UNAM emitió un comunicado dirigido a la población tanto universitaria como general, donde consigna la tendencia de ascenso gradual de infecciones por SARS-CoV2 desde junio, principalmente en la Ciudad de México, Querétaro, estado de México, Nuevo León y Puebla.

Por ello, y debido a la importancia de adoptar las medidas preventivas con el fin de evitar contagios y proteger a los sectores vulnerables, resaltó el uso de cubrebocas en espacios cerrados; si hay malestar físico que sugiera infección respiratoria, permanecer en casa y extremar precauciones; no automedicarse; buscar un diagnóstico médico, y vigilar la evolución para identificar oportunamente cualquier complicación o enfermedad grave.

En caso de pertenecer al grupo de mayor riesgo, sugiere la aplicación de dosis de refuerzo de cualquiera de las vacunas disponibles contra influenza, neumococo y covid-19, además de completar el esquema de vacunación.

Fotos: José Hernández y OMS.