30/Apr/2024
Portal, Diario del Estado de México

Campesinos retoman batalla contra cañones antigranizo; el Congreso analiza prohibirlos

Fecha de publicación:

Martha Romero

En el Estado de México, sobre todo en los municipios asentados en el norte, desde hace más de 10 años existe una demanda social por la operación de los cañones antigranizo que grandes empresas han instalado con el fin de que sus producciones no se vean afectadas, sin embargo, los ciudadanos ven con preocupación que las lluvias han disminuido considerablemente, el ruido que producen es molesto y hay pérdidas en la producción de pequeños, medianos y grandes productores agrícolas, además de consecuencias por el agua que es utilizada para diversas actividades.

Los cañones antigranizo fueron creados en Estados Unidos para modificar el proceso de desarrollo y la formación de partículas en las nubes. En un principio utilizaban pólvora y nitroglicerina, en 1900 se cambiaron por acetileno, que es la sustancia que se usa actualmente y se compone de carbono e hidrógeno, la cual genera una explosión y produce ondas que, se creía, llegaban hasta las nubes.

El siglo XX corrió sin que la eficacia de las bombas antigranizo pudiera confirmarse, sin embargo, ya existían alrededor de 60 modelos diferentes y su comercialización se volvió toda una industria. En México esta tecnología llegó en los años 60.

Aunque están diseñados justamente para evitar la caída de granizo con el disparo de ondas sonoras con gas de acetileno y oxígeno hacia las nubes, su efectividad no está comprobada, pero de acuerdo con diversas investigaciones sí alteran los ciclos de la lluvia.

Algunos cañones antigranizo tienen un depósito de combustible al que se le pone yoduro de plata con acetona, que en una chimenea que tienen por encima generan la combustión que crea núcleos de condensación con los que se intenta reducir el granizo.

El yoduro de plata multiplica el número de núcleos que existen de forma natural en la atmósfera, por lo que, cuando se forma el hielo y sigue una corriente ascendente, el introducir más núcleos hace que el tamaño se reduzca y se evita que los núcleos vayan creciendo. 

Nubes en peligro

Organizaciones civiles como el Colectivo Interestatal Nubes en Peligro, A.C., junto con otros activistas, han luchado por años contra del uso de esta tecnología, sin embargo, no hay leyes ni reglamentos que impidan su utilización y tampoco instancias como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han tomado cartas en el asunto. 

Raúl Domínguez Flores, presidente de este colectivo, recordó que hace más de cinco años en el Senado de la República intentaron manejar una propuesta para que estos cañones dejen de usarse, pero, desafortunadamente, no tuvieron eco.     

En los municipios mexiquenses de Jilotepec, Soyaniquilpan, Cocotitlán, Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso y San José del Rincón sus pobladores han asegurado escuchar el sonido de los cañones antigranizo, pero como están instalados en propiedades privadas es difícil tener acceso a estos aparatos que son usados principalmente por productores de papa, en el caso de Soyaniquilpan, por una armadora de vehículos y, en el parque industrial de Jilotepec, por una tienda de ropa de prestigio.

Durante más de 23 años la empresa Bionatur, dedicada al cultivo de jitomate hidropónico e instalada en Pastejé, municipio de Jocotitlán, ha sido acusada de bombardear el cielo con distintos químicos que alteran el ciclo de lluvias, lo que afecta a 20 municipios del norte del Estado de México. En julio de 2022, los campesinos de la región bloquearon la autopista Toluca-Atlacomulco con la intención de hacer presión para que las autoridades de los tres órdenes de gobierno clausuraran esa empresa.

Desde el año 2000 las lluvias comenzaron a ser irregulares en la zona norte mexiquense, y desde que Bionatur llegó comenzaron las alteraciones en la temporada de lluvias. En 2009 la empresa reconoció que usaba cañones antigranizo y se comprometió a ya no hacerlo, pero mintió, porque la situación se agravó en 2016, cuando además de disparar ondas sonoras con gas de acetileno y oxígeno hacia las nubes para evitar la caída del granizo, también comenzó a dispersar estos químicos con avionetas.

Afectadas, la producción agrícola y la recarga de mantos

Domínguez Flores relata que hay un documento firmado por la empresa, porque los ciudadanos denunciaron y lograron comprobar el uso de cañones antigranizo. Con la manifestación lograron por una temporada eliminarlo e incluso se conformó un comité ciudadano para regular, vigilar y controlar que no se volviera a utilizar, pero solo sustituyeron el cañón antigranizo por lo que se conoce como siembra de nubes. 

Sin embargo, dijo, de los cañones que todavía existen se ha investigado que hay algunos instalados y la afectación llega a abarcar dos kilómetros a la redonda, alterando no solo la siembra de los campesinos que trabajan por medio del sistema de riego temporal, sino también perjudicando a las comunidades.

Resaltó que si no llueve el campo no produce y, por otro lado, tampoco hay infiltración de agua y no se recargan los mantos freáticos, ríos, lagunas ni presas, es decir, la afectación es más grande que solo la que reciben los campesinos, de ahí la urgencia de que se elimine el uso de esos dispositivos. 

Indicó que si se corrobora que los industriales de papas, Bionatur, la empresa de vehículos o la tienda departamental en la actualidad utilizan estos dispositivos, deben saber que existen otras maneras de cuidar sus propiedades. Quienes producen papa, si tienen miedo de que llueva y se pudra su producto, que hagan invernaderos o coloquen mallas antigranizo que se venden cualquier parte, e incluso ofreció trabajar con ellos y ayudarles para que dejen de usar los cañones antigranizo, pues la afectación ambiental y la alteración del clima no está legalizada.

Sin respaldo del gobierno

En 2021, en San José del Rincón, el Colectivo Interestatal Nubes en Peligro realizó una campaña mediática con otros ciudadanos del municipio donde anunciaba que actuaría de forma directa, sin importar que después le lanzaran a la policía municipal, estatal y a la federal, que en ese tiempo aún existía.

“Dispositivo que estuviera funcionando, dispositivo que íbamos a destruir, sin afectar propiedad privada, desde lejitos se podía destruir ese equipo. Se oye algo grotesco, pero eso funcionó un año nada más. Los dispositivos no salieron a operar y llovió de forma regular en la zona”, aseguró Domínguez Flores.

Desafortunadamente, dijo, la campaña solo duró un año, porque después volvieron a reactivarse los cañones antigranizo. Tan solo el año pasado, ciudadanos del municipio de Acambay lograron tomar evidencia de que el dispositivo estaba funcionando y retomaron la campaña, pero la misma gente se desanimó al ver que ningún servidor público respaldaba sus denuncias.

Diputados toman el caso

En el Congreso del Estado de México, la diputada María Luisa Mendoza Mondragón, coordinadora del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) —hoy con licencia temporal—, propuso penas de tres a nueve años de prisión en contra de quien evite el ciclo hidrológico natural en las fases de condensación y precipitación o utilice, maneje o instale tecnologías que tengan el mismo fin, como los cañones antigranizo o vuelos en avioneta en jurisdicción estatal o municipal.

La iniciativa de reforma al Código Penal y a la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal dispone que corresponderá a la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible establecer y ejecutar acciones de control, supervisión, verificación y vigilancia ambientales, así como de prevención y, en su caso, de sanción a quienes recurran a esas prácticas.

Refiere que el Estado de México cuenta con 759 mil 963 hectáreas dedicadas al campo, sin embargo, se repite la misma situación de desamparo que a nivel federal al surgir una problemática singular con el uso de los cañones antigranizo o los vuelos en avionetas para evitar que llueva, como lo describen campesinos que se ven afectadas sus cosechas por la falta de lluvias.

Controversia científica

El proyecto legislativo cita que la Sociedad Protección AntiGranizo (SPAG) argumenta que su sistema respeta el ciclo natural de la nube y no afecta la cantidad de lluvia ni produce variación en la dirección de las nubes, en tanto que el divulgador de ciencia Mauricio José Schwarz descarta que este sistema sea capaz de alterar el ciclo natural y no hay mecanismo para que el sonido afecte la formación de granizo, premisa apoyada por Fernando García García, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien señala que es un mito que los cañones antigranizo detengan grandes precipitaciones. 

En contraparte, académicos de las universidades de Guadalajara y de San Luis Potosí y el Observatorio de la Tierra de la NASA afirman que el vínculo potencial entre el uso del cañón y la disminución de las lluvias se ve agravado por la sequía intensa y generalizada en casi 85% del país, además, asociaciones y afectados exigen la regulación de los sistemas, especialmente en la zona norte, y defienden los derechos del agua en un tiempo en que la escasez del recurso está marcando el presente y futuro de la humanidad. 

La iniciativa refiere que si bien se necesitan estudios sobre la tecnología de cañones antigranizo, se deben considerar alternativas de protección que no sean invasivas, no dañen otras áreas ni afecten a terceros, como las mallas antigranizo, invernaderos o túneles de malla que protegen a las plantas del granizo, que si bien es más costoso, otorga protección completa y eficaz.

Prohibir aquello que atente contra la naturaleza 

Debido a que los efectos de los cañones utilizados en algunas regiones agrícolas para evitar o reducir el tamaño del granizo durante las tormentas son negativos, porque incluyen ruido ambiental al emitir ondas sonoras de alta intensidad, contribuyen al desplazamiento de especies animales y podrían contaminar el suelo y el agua, el diputado Iván Esquer Cruz, integrante de la bancada del PRI, propuso a la Legislatura que se verifique y se suspenda su uso en la entidad.

Su propuesta expone que la eficacia de los cañones antigranizo es controvertida y algunos estudios sugieren que su impacto es limitado, pero sus efectos se ven reflejados principalmente en la modificación del ciclo hidrológico, causando falta de lluvia y sequías, lo que afecta de manera directa a la población aledaña a los lugares donde se utiliza esta tecnología.

Por ello, esta iniciativa para modificar el Código para la Biodiversidad del Estado de México propone crear el Consejo Municipal de Protección a la Biodiversidad y Desarrollo Sostenible.

Refirió que la propuesta tiene su origen en que no existe estudio alguno que permita a las autoridades determinar si es necesario prohibir o no el uso de la tecnología con el propósito de modificar el estado del tiempo en alguna región, y recuerda que este asunto ha abierto un debate entre quienes defienden la práctica de los cañones y quienes señalan que son dañinos para el clima y que, por lo tanto, contribuyen al fenómeno del cambio climático que se desea mitigar.

Resalta que todo lo que atente contra la naturaleza tendría que estar prohibido por regla general, por lo que la proscripción del uso de tecnologías que pretendan la modificación del estado del tiempo tiene su fundamento en lo expresado por organizaciones, agrupamientos, movimientos y ciudadanos de la zona norte de la entidad, particularmente de Jocotitlán y San José del Rincón.

Fotos: Especial Acta Semanal.

Noticias Relacionadas

IEEM: comienzan los 150 días para organizar las elecciones de las grandes cifras

11/01/2024

11/01/2024

Martha Romero En solo 15 días, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) deberá realizar el registro de alrededor...

En el estado de México la austeridad republicana no es para todos

31/01/2024

31/01/2024

Martha Romero La austeridad en el Estado de México no es para todos los servidores públicos de los tres poderes...