Miguel García Conejo
Personas con discapacidad del valle de Toluca les exigieron a las autoridades y a la ciudadanía respetar el derecho que tienen a la movilidad y accesibilidad en la ciudad, pues actualmente no pueden circular seguros y con libertad por las calles, dado que la poca infraestructura construida para ellos no es funcional.
Marcos Ferrera, investigador en movilidad de la Facultad de Planeación Urbana, comentó que muchas rampas colocadas para que puedan bajar con su silla de ruedas, bastón o andadera, están mal construidas y son poco útiles si se considera que en el resto del camino hay postes en medio de la banqueta, coladeras destapadas, baches en los pavimentos y jardineras que ponen en riesgo la integridad del usuario.
“Las rampas sirven solo para la estética urbana, pero no tienen una buena funcionalidad, no es cómoda, ni es funcional, son angostas. Aun no se cumple con las expectativas, a veces te ponen una rampa en una esquina, toman la foto y está muy bonita, pero no siguen el camino de toda la cuadra y a mitad de la calle finalmente encontrarás barreras arquitectónicas”, dijo.
Consideró que en necesario trabajar en la educación de los peatones y automovilistas, no solo porque utilizan espacios destinados al discapacitado, sino porque es complicado convivir con ellos en la calle.
“Cuando tenemos que pasar, por obligación, por debajo de la banqueta, te tocan el claxon y te dicen: súbete a la banqueta, cuando las calles son para todos”, expresó.
Indicó que el acceso a un empleo, a la salud, a la educación, o algún deporte, son otras de las necesidades de tiene este sector poblacional para lograr la integridad social anhelada.
“Somos la parte de la sociedad más olvidada pero con mayores necesidades, la mayoría de los problemas sociales se arreglan con voluntad, pero la problemática de la discapacidad no se arregla así de fácil”, dijo.
(Foto: especial)
