La herencia musical se transmite de generación en generación, otorgada a los oídos de manera casi ancestral, se va nutriendo conforme va pasando a los descendientes generacionales, los cuales por diversas circunstancias contextuales conviven con distintos géneros musicales que al paso del tiempo se ven influidos y mezclados, es así como en el tañido de Los Choclok se encuentra el jugueteo de diversos géneros que van entretejiendo ondas musicales que promueven el deleite de la conexión auditiva con el público.
Lizeth Salazar Del Villar
Los Choclok son una banda originaria de Cosoleacaque en el sur de Veracruz, sus inicios datan del 2009, el semillero musical que tienen en germinación se ve directamente influenciado por la música tradicional veracruzana, sin embargo, como parte de la metamorfosis creativa de la banda han optado por añadir características de otros géneros: “Los fundadores de la banda ya hacíamos música, algunos hacían son jarocho, otros rock, cumbia, jazz. Comenzó a madurar la banda, pero como ya teníamos un chingo de referencias diferentes que le ofreció diversidad al proyecto”. La cohabitación de diversos aspectos hace que las obras de Lo Choclok se alejen de la música comercial cotidiana, pues la complejidad rítmica en la cual se manifiesta produce al escucharla un bombardeo de cadencia melodiosa.
“Siempre comentamos que Los Choclok no seguimos tendencias, proseguimos con nuestro instinto y nuestros gustos personales porque es muy importante que cada uno aporte… Llegaban promotores y nos preguntaban: qué era lo que tocábamos. Nosotros no sabemos cómo contestar porque no somos solo un género. Experimentamos y tocamos cosas que nos hagan sentir llenos”.
La convivencia musical que mantiene a esta banda envuelta en un aprendizaje experiencial se transmite en los escenarios, el interés de los integrantes de la agrupación por dejar los limitantes a un lado produce que su acercamiento con el público vaya en expansión constante. Asimismo, la experimentación también se manifiestan dentro de los tópicos de los cuales hablan sus canciones, tal es el caso de su sencillo más reciente “Julián” pues aborda temáticas que hondan en la diversidad sexual, sin dejar de lado el sonido mítico y sabor que producen Los Choclok en cada una de sus canciones:
“Julián es una que ya teníamos, desde hace seis años venimos masticándola para ver cómo se da, hoy se suma a la voz de muchos movimientos sociales que luchan por la diversidad sexual, sin duda estamos a favor de ellos, pero no es una forma oportunista de aprovecharnos, más bien es una historia muy real para nosotros”.
A pesar de que los músicos hayan decidido tocar una variante distinta a los temas que usualmente recurren, remarcan que su nuevo sencillo viene construido con mucho respeto a toda la comunidad LGBTTTIQ: “Es una historia como muchas de las Choclok que no tienen nada ver con aprovecharse los movimientos, si las toman como parte suya, que bueno, es parte del trabajo, que el público pueda hacer suya nuestra música”. Nos obstante a que el trabajo de la banda veracruzana sea variable y evolutivo, permanece en el cenit acústico su identidad como agrupación, pues entre toda la versatilidad musical y tópicas resiste la vivacidad por la pasión en la música. Los Choclok permanecen en pie creativo siguiendo con la tradición milenaria, la honestidad de su trabajo se ha basado en el abrazo de sus raíces y la astucia por tener los oídos bien atentos para escuchar las influencias de diferentes sonoridades.
Escucharlos es un mordisco que impregna una explosión de sabores musicales que lucidamente te dan desde una canción romántica como es “Bonita”, la cual se te antoja bailar a media luz, o un manifiesto a la sonoridad de los instrumentos de vientos como es el caso de “Te busqué”, e incluso un coqueteo fugaz entre cuerdas para encontrarnos con “Julián”: los veracruzanos suben todo su material en sus redes sociales Facebook, Instagram, Twitter: @Los Choclok, asimismo se pueden encontrar sus canciones en todas las plataformas musicales.
(Foto: Cortesía Choclock)
