En las calles todos mastican tu nombre
En los bares saben cuándo te tiñes el pelo
El firmamento huele a tu perfume
Dios tiene un beso tuyo en los labios.
Lizeth Salazar Del Villar
Dentro de las notas musicales y letra de las composiciones de la legendaria banda de blues Real de Catorce se manifiesta una bruma sensorial que cautiva a primer escucha, pues la química que se genera a partir del vibrato de la guitarra, la herencia africana de las percusiones y la icónica intervención de la armónica deriva a que sea considerada una de las bandas de blues más influyentes en Latino América.
Su fundador, compositor, vocalista y armonista: José Cruz, ha guiado a la agrupación por senderos llenos de aprendizaje que motivan a su expansión artística. Debido a que han pasado por diversas situaciones de altibajos sus integrantes han cambiado, a pesar de esto el talento y esencia de Real de Catorce perdura, cosa que los han llevado a posicionarse entre las bandas mexicanas de culto. A lado de Cruz están los actuales integrantes: María José Camargo, Rodrigo Pratt, Arturo Waldo, Miguel Korsa, Francisco Velasco y Alan López. La sintonía armoniosa que hay entre ellos se refleja en el escenario, exhibiendo el disfrute musical mediante la convivencia.
A pesar de que los tópicos de sus creaciones son variables, dentro de estas se percibe un erotismo herético, la lírica que hay en sus canciones narra encuentros cautivadores que elaborando un estrepito sensorial. Aún recuerdo la primera canción que escuché de Real de Catorce y el júbilo auditivo que produjo en mi interior al momento de reproducir “Azul” (1997), la composición sonora suscitó en mi mente un vaivén marítimo con el sonido de la guitarra y el bajo, llenando el ambiente de un ola expansiva de pasión y dolor.
Sin embargo, Real de Catorce ha demostrado que su bagaje musical no se reduce al ritmo sonoro del blues, el origen mexicano de la banda ha tenido una alta influencia entre sus creaciones, existe el caso de la canción “La Venenosa” (1998) o en álbum “Voy a Morir” (2002) cohabitan diversos géneros musicales dentro de estos. Asimismo la poesía de José Cruz le ha dado un sello distintivo a sus canciones, pues en esta se manifiestan el erotismo lúbrico que transgrede estereotipos y normas morales, un ejemplo de esto es el caso de “Me miraba a los ojos”, antes de que inicie la canción José Cruz realiza una improvisación poética:
Rúbricas perrunas jadeos contestado
la visita del adúltero termina ahora
huellas de esperma seco en tus muslos
¿qué escondes debajo de la falda?
un monte divino
a Jesús repartiendo pan y pescado
tu pecas y arrebolas de lujuria
vienes una noche después de misa y gatamía
necesito amor: ámame
Sin duda el erotismo que yace en el repertorio de Real de Catorce produce una seducción con el espectador, originando un deleite sensitivo, que se filtra en cada una de sus notas y letras, aludiendo al encanto de la poesía maldita que germina José Cruz se apropia del oído y corazón de la audiencia. La resiliencia de la banda ante las adversidades se sigue manifestando hasta hoy en día, pues se han convertido en una de las primeras agrupaciones que se enfrentará al escenario con la nueva normalidad que se nos ha suscitado por el COVID-19, dando un concierto —con todas las medidas de seguridad—, el próximo 14 de noviembre, Las Cuerdas de Real de Catorce se estarán presentado en el Foro Bizarro, toda la información para la adquisición de boletos están en sus redes sociales Facebook e Instagram: @Real de Catorce Oficial.
(Foto: Miguel Ángel Cruz)
