La utilización recurrente y monótona de la palabra produce el desgaste de su apreciación, orillándola a una inadvertencia de su fortaleza de construcción. Con ella se puede germinar sentimientos o dejarlos inertes. Sin embargo, el lenguaje no se limita únicamente en este aspecto, también se da en el ámbito musical, claramente de una forma distinta pues los pensamientos se manifiestan a partir de notas musicales. El músico y escritor mexicano Arturo Waldo encuentra a través del libro/disco un híbrido que ostenta sus pensamientos y sentimientos a través del enlace de la música y las palabras.
Lizeth Salazar Del Villar
Con más de 17 años de trayectoria Waldo ha participado en distintos proyectos: es integrante de la legendaria banda mexicana de blues Real de Catorce, también co-fundó el grupo de rock FoeMe, asimismo ha participado en la musicalizado la obra de teatro —“Balsas sin Remos” de Gabriela Inclán—, y dos películas mexicanas —“La Huésped” (2015) y “El Suicidio” (2017) de Pablo de Antuñano—, asimismo fundó en 2017 Discos Kadabra que es una productora y distribuidora musical que incuba proyectos emergentes de música. A pesar de tener una formación musical amplia también se desempeña en otros ámbitos, como es en la escritura, ha publicado su primer libro/disco titulado “Fenómeno” (2017):
“Yo estudié la carrera de filosofía por lo cual estuve en contacto con la lectura de una forma diferente, sin embargo, una gran influencia para mí ha sido estar y colaborar al lado de José Cruz quién es un gran poeta, escritor y músico. En gran medida me ha animado también pues lo que escribía muchas veces no lo mostraba, ya que tenía prejuicio de no poder expresarme en un lenguaje al que consideraba que aún no estaba listo”.
El libro/disco, como lo llamó Arturo Waldo, es un hibrido del tamaño de un disco pero con el formato de un libro, en el cual se pueden encontrar distintos escritos personales del autor que en su mayoría se desarrollaron en su estancia en el continente Europeo, pero también está condimentado con canciones de su autoría que comparten los pensamientos y sensaciones que no pudo expresar con palabras.
“somos en gran medida lo que está expresado por nuestro lenguaje, puede ser oral, puede ser escrito, puede ser sonidos. Este lenguaje refiere muchas veces a una llave muy especial que abre la puerta de una jaula en la que estamos presos, estas pueden ser emocionales, mentales o incluso físicas. A veces al no poder expresársenos no decimos lo que queremos, sino lo que podemos. Entre más herramientas tengamos para expresarnos más posibilidades hay de abrir esa jaula. En el caso de los músicos conocemos la palabra amor, pero también conocemos sonidos que nos refieren a este sentimiento”.
Waldo sigue en la búsqueda de distintas formas de seguir expresándose, la exploración que hace a través de diversos medios le formulan la oportunidad de seguir creando con mayor eficacia la materialización del torbellino hay en su interior. Está por salir su segundo libro/disco “A un sol” en el cual se ha añadido el dibujo en formato de historieta para seguir narrando con diversas herramientas de expresión. Su comisión artística de Arturo Waldo es buscar nuevas alegorías: “Un libro/disco es una nueva metáfora que intenta expresar algo que me pasa o sucede a mí alrededor” señaló el músico.
En esta época la comunicación se da de manera instantánea, un mensaje llega al momento, incluso si su destino es al otro lado del mundo. La conexión que nos proporciona las redes sociales también destruye lazos simbólicos que se anclan entre receptores, dentro de las metáforas vivenciales el arte ayuda a la expresión certera de lo que no se puede decir con palabras banales:
“A veces estamos muy orillados a esta parte racional, concreta, útil, la parte del progreso, de lo material, que no está mal, pero hay algo que es más especial, que nos ha acompañado todo el tiempo y que no cambia porque es verdadero. Aunque nuestras ideas y cuerpo cambien ese algo dentro de nosotros que no lo hace, el arte le habla a esa parte. La poesía le habla a eso que somos, que no es nuestro nombre o nuestro género, no es cuánto dinero tenemos en el banco. Es algo que no es afectado por eso que nuestra mente piensa que somos. Yo pienso que soy Arturo, y sí lo soy, pero a veces soy mucho más, a veces soy un dibujante o un guitarrita”.
Arturo Waldo propone mediante su libro/disco la ruptura limitante del lenguaje, aborda mediante distintos medios artísticos el cuestionamiento del significado de la expresión, pues para él no basta con la palabra que usa de manera insignificante, la exploración artística es lo que le permite postular una materialización concreta de sus pensamientos y sentidos. Como parte de su devoción al arte donará la mitad de sus ganancias de “A un sol” a artistas que han sido afectados por el COVID-19, la dinámica de adquisición de los libro/disco se puede encontrar en sus redes sociales, Facebook: www.arturowaldo.com, Instagram y Twitter: @arturo_waldo.
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