Con una caída de 26 puntos porcentuales, la industria de la construcción es una de las más afectadas en México por la pandemia de COVID-19 y mientras no haya una renovación de propuestas en la manera de diseñar y edificar vivienda, infraestructura vial y laboral, este panorama podría prevalecer a mediano plazo, indicó el especialista Manuel Toledo Melgoza, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Al dictar la conferencia virtual “La situación económica en el mundo y en México alrededor de la industria de la construcción”, a iniciativa de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UAEM, Toledo Melgoza sostuvo que la inversión pública para construcción se redujo y los proyectos a nivel federal son escasos como el Tren Maya o el Aeropuerto.
Por esta razón, consideró, los profesionales de la construcción y la arquitectura deben generar nuevas propuestas para que el efecto negativo no se extienda y haya nuevas oportunidades a mediano y largo plazo.
Los profesionales de la construcción en el país, abundó Toledo Melgoza, tienen que voltear, como una opción viable, a la edificación de viviendas, que deben dejar de planearse de manera tradicional y modernizarse ante las nuevas necesidades de las generaciones que comprarán casas, que están optando por espacios más pequeños, pero con todas las comodidades.
También, afirmó, se debe innovar en el uso de materiales de construcción y optar por unos más económicos, pero igual de útiles y resistentes que los tradicionales; además, deben ser amigables con el medio ambiente. Este mismo plan debe aplicarse a los nuevos centros de trabajo, que sin duda, sufrirán una profunda transformación a consecuencia de la pandemia.
En cuanto a la infraestructura vial, insistió en la necesidad de usar materiales amigables con el ambiente. Es imprescindible aplicar uno que permita la permeabilización del agua y ésta llegue a los mantos freáticos, ya que actualmente el agua de la lluvia se evapora y no cumple con su ciclo natural.
Manuel Toledo Melgoza reiteró que el panorama de la construcción no es una prioridad actual para la administración pública, aunque se prevé un repunte en vivienda para el año 2024, por lo que es necesario que haya propuestas viables y eficientes para que se impulse.
Foto de Anamul Rezwan en Pexels
