Barajeando: En casi 10 puntos creció la aprobación del Gobernador Alfredo del Mazo ubicándose en el segundo lugar en mayor incremento de entre todos los gobernadores del país, ojalá que sostenga el ritmo y el rumbo.
Su gestión gubernamental ha repuntado gracias a sus atinadas acciones para minimizar los riesgos e impacto a la población mexiquense del Covid-19, especialmente, la asentada en el valle de México como lo ha sido el #PlanRegresoSeguro. Sabe que uno de sus factores críticos de éxito es la comunicación eficaz y para ello aprovecha de manera exitosa al equipo profesional de Radio y Televisión Mexiquense.
Reyna de corazones: No podemos dejar de mencionar en el relato de éxito del repunte del gobernador en las preferencias de la ciudadanía, las acciones de algunas de las cartas mayores en su gabinete, como es el caso de la Secretaria del Trabajo Martha Hilda Gonzalez Calderón, quien tuvo el acierto de invitar al Doctor Santiago Levy que desde Washington, D.C. y aprovechando las bondades de los instrumentos tecnológicos como lo es el del webinar, ilustró a los asistentes abordando temas de economía política, en donde es la autoridad moral más reconocida en nuestro país en materia de combate a la pobreza y en todo lo referente a elevar la calidad de vida y proteger la salud de la población. La conferencia llevó el titulo de: “Sugerencias para enfrentar los Efectos de Covid-19 en México”, contó con más de 200 conectados a lo largo de más de una hora que duró su intervención de gran utilidad para líderes sindicales, empresarios y diversas autoridades en materia laboral.
Reyna de diamantes: Y ya que han llamado nuestra atención las cartas mayores en la política y muy en particular las mujeres, quiero referirme a quien hoy por hoy, es la Mujer más poderosa del planeta, la Canciller alemana Angela Merkel.
Con 65 años y 1.65 de estatura, cada día gana tronco y altura gracias a su historia de vida, una vida ejemplar de una de las Mujeres poderosas más inteligentes y hábiles en la historia reciente de Europa y acaso del mundo.
En estos tiempos del coronavirus, justo cuando la humanidad requiere de hombres y mujeres bien acorazados con valores y virtudes como la templanza, sensatez, responsabilidad y altruismo, marchamos al revés; el panorama delirante de la política envía señales de que se requiere estar locuaz y estrambótico como características principales y el mejor argumento para llegar al poder.
Este virus ha venido a destapar la caja de pandora de las naves populistas, poniendo en relieve sus debilidades y falta de capacidad para enfrentar una pandemia y amenazando con influir en un nuevo orden mundial para pasar del narcisismo individual y colectivo, a una sociedad más organizada y consiente de que su actuar no sólo delineará su propio futuro, sino también el de su familia, su comunidad y toda la humanidad.
Los mexicanos vivimos tiempos aciagos, los de la gansocracia y de los fanaticamlos… no tienen límite, ni recato, mucho menos sentido común; eso de aventarse a comparar a su líder que idolatran con Angela Merkel, creanme que resulta hilarante.
Empezando porque la Canciller cree en Dios y en la ciencia, que no es lo mismo que creerse Dios y científico a pesar de serlo y contar con una historia exitosa en las ciencias exactas.
La Merkel tiene muchas fortalezas, sabe escuchar y es inteligente para rodearse de los mejores y más reconocidos expertos en los temas de la agenda global, como es el caso de las pandemias.
Su brazo armado para enfrentar al Covid-19 es el científico alemán Christian Drosten, quien además de ser uno de los mayores expertos en coronavirus a nivel mundial, también se ha convertido en un verdadero influencer, que sin duda, ha contribuido a dar tranquilidad a los alemanes, sumando a la linea discursiva precisa y contundente de su jefa sobre el reto que están enfrentando: “Esta es la mayor amenaza para nuestro país desde la Segunda Guerra Mundial”.
Bien lo esta haciendo el Gobernador del Mazo siguiendo la receta trinitaria: escuchar a los científicos, usar todos los instrumentos de comunicación a su alcance y una gran sensibilidad política.
Foto: Esteban Lopez en Unsplash
