Gabriela Landetta
Corrupción y clientelismo político son parte de los conflictos relacionados con el abastecimiento de agua. “A veces se cambian pipas por votos, a veces también en las colonias se cobra por este servicio cuando debería ser gratuito; pero bueno, esto es de forma ilegal. Hay grupos criminales que están ahí coludidos, y a veces están también coludidos con autoridades gubernamentales”.
Así lo manifestó Mayavel Magaña Alcáraz, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, experta en el tema de gestión hídrica, al participar en la conferencia magistral ‘Hidropolítica: entre la Ciudad de México y el Estado de México’, como parte de los trabajos que se presentaron en el Foro ‘Agua, Conocimiento y Acción. Cooperación compartida frente a los desafíos de la escasez y contaminación’, que se realizó en el congreso mexiquense.
En su intervención, la especialista también se refirió a los privilegios de la iniciativa privada en materia hídrica. En el caso concreto de la Zona Metropolitana del Valle de México, mencionó que 70 por ciento del agua se canaliza al servicio público urbano y 18 por ciento a las actividades agrícolas. Sin embargo, “en el servicio público urbano se incluye también el servicio y las concesiones a grandes empresas, entre ellas inmobiliarias, embotelladoras de agua, refresqueras y fábricas textiles, entre otras”.
Al respecto, Magaña Alcáraz mencionó como ejemplo dos grandes megaproyectos en la Ciudad de México: la remodelación del estadio Azteca, que le está quitando agua a las colonias aledañas; y la construcción del complejo denominado ‘Mítica’ que es una plaza comercial que incluye departamentos “ostentosos” con gimnasio, spa, albercas y jacuzzis, entre otros servicios que están dejando sin agua a los vecinos de la colonia Xoco.
Lo anterior lo destacó al explicar el concepto de “Hidropolítica”, en el que ha trabajado para referirse a aspectos de conflicto y negociación respecto al manejo del agua, y destacó que esas relaciones no son lineales, sino que suelen ser muy dinámicas, y al final existen conflictos que deberían resolversea través de la gobernanza metropolitana “y sobre todo, de la gobernanza del agua”.
La investigadora lamentó que por parte del Estado de México no se cuente con datos abiertos necesarios para realizar mapas para visualizar de manera más clara el tema de los conflictos por el agua, mientras que en la Ciudad de México se observa una gran desigualdad en la distribución del agua, siendo mayor en la zona centro y menor en las periferias.
“Tenemos otra problemática que es el desabasto y la contaminación del agua. Nada más mencionar que la extracción del agua en la Zona Metropolitana del Valle de México es de 2 mil 922 hectómetros cúbicos, lo que significa que está rebasada la disponibilidad en un 173 por ciento y sólo el 63 por ciento del agua es tratada.
La falta de planeación urbana es otra de las situaciones que afecta el abasto de agua, sobre todo por el caso de las fugas causadas por diversos fenómenos, entre ellos los sismos, los microsismos, accidentes viales, las tomas ilegales, el huachicoleo, el desgaste y oxidación, y también por el asentamiento que registra la Ciudad de México de 10 cm al año, lo que al final da como resultado que aproximadamente se pierda 40 por ciento de agua de la ZMVM en fugas.
(Foto: Gabriela Landetta)
