Gabriela Landetta
El arribo de la mariposa Monarca a los suntuarios mexiquenses durante esta temporada invernal disminuyó en casi 60 por ciento, respecto al periodo anterior, como consecuencia de la combinación de sequedad y altas temperaturas que se registraron en 2023, lo que provocó que no tuvieran plantas suficientes para alimentarse durante su trayecto.
Así lo destacó el director de Programas de Ecosistemas Terrestres del Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, por sus siglas en inglés, Eduardo Rendón Salinas: “tuvimos desafortunadamente un decremento en la superficie ocupada de la Monarca, tuvimos punto 9 hectáreas ocupadas por las Monarcas durante la segunda semana de diciembre, esto representó el 59.6 por ciento de disminucion con respecto al año pasado”.
El especialista precisó que el año pasado se tuvo una hibernación de 2.21 hectáreas ocupadas del bosque en todas las colonias de la región de las monarcas lo que representó alrededor de 82 millones de mariposas.
En ese sentido, señaló que el número “mágico” de las personas que hacen investigación sobre la Monarca es que el promedio es tener 37.5 millones de mariposas por hectárea, por lo que al contabilizar sólo punto 9 hectáreas, “estamos hablando de 33 millones de mariposas por hectárea”.
“En 2023 tuvimos la primavera y el verano más caliente de los últimos 30 años, [estuvo] muy caliente en los sitios de reproducción en Estados Unidos, tanto en primavera como en verano y además secos… Se combinó seco con muy caliente”, lo que también afectó a las plantas de las que se alimentan particularmente las larvas de las mariposas y esa es la principal causa de la disminución”.
Para revertir esa situación, WWF donará al Estado de México medio millón de pesos para la creación de cuatro viveros regionales en el Estado de México con la finalidad de que se produzcan plantas nectaríferas y polinizadoras que ayuden a alimentar a la mariposa Monarca durante su ruta de hibernación en la entidad.
Así lo anunciaron en conferencia de prensa, la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Alhely Rubio Arronis; la coordinadora de Conservación Ecológica de esta dependencia, Elvia Alva Rojas, y el propio representante de la WWF.
Al respecto, la titular de Medio Ambiente destacó que la entidad no produce plantas, por lo que estos viveros contribuirán a producir plantas polinizadoras “que nos lleven en su momento, pasada la sequía, a poder sembrarlas en los espacios adecuados que incremente el néctar que necesitan las Monarcas y otros polinizadores”.
“Si los polinizadores no existen, -continuó la secretaria- no vamos a tener alimentos. El 70 por ciento de los polinizadores está en peligro de extinción. Esa es la importancia de tener un vivero con las características necesarias, con las plantas adecuadas de acuerdo con cada una de las regiones”.
La secretaria Alhely Rubio, destacó que el gobierno del Estado de México aporta los espacios físicos y todo el expertos de los trabajadores de la secretaría para mantener los viveros en buenas condiciones.
Al respecto, la responsable de la Coordinación de Conservación Ecológica, Elvia Alva, informó que en un principio se producirán 5 mil plantas nectaríferas en cuatro viveros. Uno de ellos se ubicará en el Parque Ambiental Bicentenario, ubicado en el municipio de Metepec.
El segundo, informó, estará en el Centro de Educación Ambiental de Coacalco, donde ya se tiene una producción limitada de plantas. En el caso de los otros dos todavía se analiza en dónde podrían situarse tanto en la zona sur como en el norte de la entidad.
El biólogo Rendón Salinas destacó el hecho de que dé esta colaboración con las autoridades mexiquenses, si bien desde hace varios años, WWF ha trabajado de la mano con el gobierno del Estado de México con el objetivo de preservar la biosfera de la Monarca. la cual se comparte con el Estado de Michoacán.
(Foto: de archivo)
