Ivan Joatzay
Entre la indiferencia, amenazas y condiciones climáticas adversas del Valle de Toluca, madres y familiares de personas injustamente presos han alcanzado más de 500 horas continuas de plantón frente al Palacio de Gobierno del Estado de México.
Desde el pasado primero de junio, integrantes de Haz Valer Mi Libertad (HVML) comenzaron su lucha final durante el gobierno de Alfredo del Mazo Maza, actual gobernador la entidad mexiquense, en busca de la amnistía y reapertura de casos a sus familiares privados de la libertad. Actualmente, han alcanzado los 22 días, es decir, 528 horas, de plantón continuo.
¿Cómo es enfrentar una prisión diaria?
Ante la indiferencia hacia su petición y la estigmatización por tener un familiar preso, las mujeres afirmaron estar encarceladas desde años atrás, desde que les quitaron a sus familiares, sin embargo, “hoy pagamos la cárcel de 2 formas: en un penal real con nuestras familias y en esta cárcel frente a Palacio de Gobierno”, declaró Leidy Plácido, representante del colectivo.
Entre sus complicaciones diarias, las madres en lucha describieron que se han enfrentado a la ola de calor en el Valle de Toluca, donde se han alcanzado temperaturas de hasta 31 grados centígrados, y ocasionales lluvias que han surgido por la tarde:
“Por más de que nos esforzamos para que no entre, se mete el agua y a veces han tenido que dormir sentadas las compañeras, porque no hay modo de tirar siquiera sus cobijas en el suelo. Eso nos ha llevado a tener los pies hinchados. Esto representa mucho lo que viven las personas injustamente presas. Cuando un hacinamiento está desbordado, tienen que dormir amarrados a la celda y eso genera los famosos ‘pies de elefante’. Al no tener reposo, se inflaman los tobillos o los pies”, explicó Plácido.
Asimismo, además de racionar su comida para la supervivencia diaria, su prisión diaria significa no contar con condiciones necesarias para atender enfermedades crónicas, que en este caso sí atraviesan en el plantón, y vivir estrés psicológico constante, donde la activación mental forzada y la incertidumbre de ser violentadas son temas por atender en la lucha diaria.
Entre otras problemáticas, el ruido y polvo de los vehículos que transitan por la Av. Sebastián Lerdo de Tejada y las inconsistentes horas de sueño son un martirio constante que ha desgastado físicamente a las madres y, no descartan, posiblemente ha incrementado las infecciones y malestares estomacales.
Las risas entre el grito
Como fenómeno causal de su movimiento, las integrantes de HVML declararon que diariamente reciben burlas y comentarios del personal laboral de Palacio de Gobierno, quienes, además de tomar fotos constantes de las mujeres encarceladas, arrojan comentarios irónicos como: ‘A ver, ¿cuántas son hoy?’ o ‘Son unas tercas por estar aquí’, esto, además de amenazas indirectas y deslindadas refiriendo que no vayan a culpar a Del Mazo o su gobierno si algo le llega a pasar a alguna de sus integrantes.
“Su odio hacia nosotras como mujeres, y hacia mi persona, sobre todo, también lo noto. Se les ve claro su desdén (…) Con el aire que pasa, luego se voltean las mesas y todo se nos cae, se rompen los jarros, se caen las cosas encima de comida, y para ellos es como una celebración, una risa hacia nuestra persona” expuso la representante del colectivo.
Traslados ilegales son aplaudidos
Como parte de su lucha, las madres también destacan que, a pesar del cierre de la administración gubernamental mexiquense actual, la presencia de traslados ilegales de los presos mexiquenses continua. El hecho se reafirmó el pasado martes 20 de junio, cuando se enteraron de que el familiar de uno de sus integrantes fue trasladado de un reclusorio en Nayarit.
David Gregorio Paz Rivas ha cumplido un encarcelamiento injusto desde 2015, cuando fue detenido bajo el cargo de homicidio. El hombre es hermano de Edith Paz Rivas, integrante de HVML, y ha vivido su sentencia a través de 3 locaciones penales: Cuautitlán Izcalli, Chalco, y Nayarit. El ultimo trasladado fue realizado sin su consentimiento ni previo aviso a sus familiares, afirma la familiar.
Ante esto, el colectivo alerta de una clara violación a los derechos penitenciarios:
“Eso viola en todos los sentidos el código de procedimientos penales y también la ley nacional de difusión penal, la cual marca en sus artículos que una persona privada de su libertad debe estar de acuerdo. Además, la ley dice que la persona privada de su libertad debe estar en un penal cercano donde viven sus familiares. Se están violando los derechos humanos y parece que violar derechos humanos en el Estado de México es aplaudido y es felicitado.”
(Foto: Ivan Joatzay)
