Leobardo Hernández
Tras la ausencia de 4 días por contraer Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a la conferencia de prensa mañanera para exhibir las mentiras que giraron en torno a supuestos infartos, derrames cerebrales e incluso la muerte que le atribuyeron los opositores durante su confinamiento para preservar la salud.
En primera instancia, el tabasqueño agradeció las muestras de cariño y solidaridad de sus simpatizantes. “Primero, agradecerle de todo corazón al pueblo de México, por su apoyo, su solidaridad. Si digo pueblo, estoy pensando en casi todos los mexicanos que expresaron su preocupación por mi contagio de COVID […] amor con amor se paga”, expresó.
Debe desaparecer el INAI
Posteriormente, ante la inconformidad de los senadores del PAN, PRI, PRD y MC, quienes tomaron la tribuna del recinto legislativo federal para restablecer las consejerías del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), el mandatario desafió a mantener dicho paro si su voluntad política lo exige, y conminó a los legisladores de Morena a desaparecer dicho instituto para que sus funciones sean trasladadas a la Auditoría Superior de la Federación.
“Ahora están en plantón en el Senado legisladores porque están defendiendo uno de estos organismos buenos para nada, que se crearon sólo para simular que se combatía la corrupción. […]Qué bien que están ahí los senadores y ojalá se queden más tiempo en el Senado, ahí en plantón, que acampen ahí para que vean lo que se siente, no vayan a salir como los de Frenaa, que vinieron aquí al Zócalo y no tardaron porque no están acostumbrados, puro ‘fifí’, ellos no saben de luchar en favor del pueblo”.
Al respecto, el mandatario señaló que “debe desaparecer el INAI”, y replicó que “en el caso de la transparencia, imagínense lo sencillo que es que esa función la absorba el Poder Legislativo, que es un poder independiente que tiene como facultad exclusiva aprobar el presupuesto público, en este caso la Cámara de Diputados y la Auditoría Superior de la Federación”.
Fallaron las fuentes de los que dieron al presidente por muerto
Posteriormente, en una de las más largas conferencias, el restablecimiento del mandatario fue evidente al dirigir fuertes palabras ante los rumores de los opositores que, incluso después del video publicado donde aseveró que estaba en recuperación, afirmaron que el jefe del ejecutivo federal estaba prácticamente en etapa terminal por un supuesto padecimiento cerebrales y cardiovasculares que tachó como “sensacionalismo, amarillismo, mala fe”.
En este aspecto, el tabasqueño manifestó que los periodistas que echaron a andar rumores que prácticamente aludían padecimientos que ponían en riesgo su vida, de acuerdo con supuestas fuentes oficiales, terminaron culpando al jefe de comunicación de presidencia, Jesús Ramírez, y al secretario de gobernación, Adán Augusto López, por la pifia informativa.
“Se disculpan, ¿no?, que me daban por muerto, se disculpan, ah, pero, al final, la culpa la tiene Jesús y Adán, que no informaron bien. Como si yo me estuviese chupando el dedo, ¿no?, como si no supiera que no son medios de información, sino de manipulación”.
Sobre esta línea, el residente de Palacio Nacional hizo un llamado a estos periodistas a “rectificar”, toda vez que tomaron rumores como información verídica para circular entre la sociedad.
“Es un llamado, primero a él [Loret de Mola] y a quienes actúan como él, de que se moderen, es de sabios cambiar de opinión y es importante saber rectificar […]Y también un llamado a quienes se dejan engañar, manipular. Y suele pasar, porque a él no lo ven los campesinos, a él no lo ven los obreros, a él no lo ven los maestros, no lo ven las enfermeras, no lo ve la clase media baja ni la clase popular, no; lo ven ciertos sectores de clase media alta que incluso presumen de que están bien informados. Pues les digo: No, no se dejen, no se dejen porque les chorean mucho”.
(Foto: presidencia)
