Leobardo Hernández
Tras los señalamientos del ex candidato presidencial del PRI en 2000, Francisco Labastida Ochoa (a quien favoreció el dinero del llamado Pemex Gate durante su campaña electoral) y del ex diputado federal, Porfirio Muñoz Ledo, sobre la supuesta relación entre narco y gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó estos postulados como “vulgares” y proclamados por personas sin calidad moral, refiriéndose al priista.
“Sí quiero responder a un señalamiento que están usando nuestros adversarios con mucha frecuencia, sobre todo en estos días también por las elecciónes, queriendo confundir, engañar de que nosotros, yo, tengo vinculación con el narcotráfico. Es realmente muy corriente, muy vulgar todo esto”.
En alusión a Porfirio Muñoz Ledo, quien colocó la banda presidencial al tabasqueño durante su toma de posesión en 2018, lamentó que su otrora compañero de lucha prestase su figura al golpeteo político con declaraciones falsarias pues, sostuvo, se conocen a fondo.
“lo lamento porque, por ejemplo, el licenciado Muñoz Ledo me conoce muy bien, y se atreve a sostener de que el gobierno tiene vínculos con el narcotráfico. Es un juicio sin fundamento, temerario. […] además, sin ninguna prueba”.
A su vez, recriminó que el político de 88 años parezca tener un apego al poder, así como una proclividad a declaraciones imprecisas debido a su avanzada edad. Por lo que el mandatario aprovecho para subrayar que no pretende perpetuarse en la presidencia como apuntan algunos otros detractores, como Alejandro Moreno, quien ha calificado la administración actual como una “dictadura”.
“Yo creo que es un asunto de nostalgia y, con todo respeto, pues de la edad. Por eso yo no puedo seguir una vez que se concluya mi periodo porque lo peor que puede pasar en política es que haga uno el ridículo. Y si uno tiene demasiado apego el poder, o se encariña con el poder pues puede cometer muchos errores”.
En cuanto a los dichos del ex gobernador de Sinaloa, cuya campaña presidencial en 2000 fue auspiciada por un fraude a Pemex, operado por Carlos Romero Deschamps, acontecimiento documentado por distintos medios y motivo de multa al PRI, por el órgano electoral, sin consecuencias mayores; el presidente López Obrador sostuvo:
“¿Con qué autoridad moral? El señor Francisco Labastida, me consta, porque me quería convencer de que yo aprobara el Fobaproa cuando era secretario de gobernación de Ernesto Zedillo […] me advirtió de que corría yo peligro, él era un promotor de que se convirtieran las deudas privadas en deuda pública. Y luego lo del dinero que recibe en su campaña, está probado, del llamado Pemex Gate”.
Cabe destacar que el pasado 2 de junio, el periodista de El Noreste, Adrián López expuso un hilo en Twitter señalando funcionarios de seguridad durante el gobierno de Francisco Labastida Ochoa en Sinaloa presos y prófugos por nexos con el narcotraficante Félix Gallardo.
“En esos días de abril de 1989, tres de sus principales funcionarios de seguridad (Arturo Moreno, Robespierre Lizárraga y Enrique Corza) “desaparecieron”; luego supimos que en realidad habían sido detenidos por el ejército como cómplices de Félix Gallardo”, señala Adrián López, quien igualmente escribió “Incluso, el Coordinador del Plan Estatal de Seguridad de Sinaloa, Fernando García Félix, estuvo prófugo por los mismos hechos”.
Asimismo, el director del dicho diario recordó que, ante estos acontecimientos, el entonces gobernador de Sinaloa sólo atinó a declarar “me fallaron mis informadores”.
En tanto, durante la conferencia matutina desde Palacio nacional, Andrés Manuel López Obrador concretó:
“Si tienen pruebas, que las presenten, que dejen de calumniar. Es muy lamentable, vulgar, bajo. […] Yo no establezco relaciones de complicidad con nadie. Por eso puedo enfrentar a la mafia del poder; a los delincuentes dedicados a la violencia, a la delincuencia organizada y a la delincuencia de cuello blanco”.
(Foto: presidencia/ El Noreste/ Captura de pantalla/ Facebook)