Me gustan las selfis
en el baño
sólo para descubrir
que el espejo está sucio
odio levantarme a las siete aeme
correr al lado de insectos
que visten traje sastre
y zapatos hiperlustrados
trabajo
lloro
maldigo
los observo sacar
copia tras copia
beber café rancio
mientras hablan
de cosas que no entiendo
trámites
bancos
gastos
facturas
el reloj aburrido
tan lento y tan llano
me recuerda a cada hora
el caos que me espera en casa
el fregadero lleno de trastes sucios
comida congelada
basura en descomposición
los gatos hambrientos
la cama revuelta
cierro los ojos
salgo huyendo
y me dejo caer al vacío
que divide un puente
a dos cuadras de la oficina
me tranquiliza saber
que mañana no faltará
quien alimente a los gatos