Cada año, la Organización Mundial de la Salud calcula que más de 300 mil recién nacidos fallecen durante las primeras cuatro semanas de vida por anomalías congénitas, en el caso de nuestro país, una de las más frecuentes es el síndrome de Down.
Miguel García Conejo
Este domingo se celebró el Día Mundial del Síndrome de Down, día definido por la Asamblea General de las Naciones Unidas para que cada 21 de marzo, se observe a este sector de la población
De acuerdo con la cardióloga Esther Camacho, especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México, a nivel mundial, una persona de cada mil nacidas tiene esta condición genética, que comprende, entre otras características la discapacidad intelectual o una mayor incidencia de enfermedades cardiacas.
La especialista detalló que en el Estado de México por cada mil nacidos al menos siete de ellos padecerán algún defecto congénito que marcará sus vidas, en la mayoría de los casos, se advierte esta condición se pudo prevenir.
Esto deriva principalmente de la falta de cuidados prenatales, y que las madres por distintas circunstancias no tomen ácido fólico durante el embarazo.
Detallo que tipo de defecto varía dentro de la población, usualmente, prevalencias de anomalías congénitas, entre mayor la edad de la mamá, es más frecuente, es decir condiciones asociadas al desarrollo de Síndrome de Down, que cuadriplica encima de los 35 años la probabilidad.
“El Síndrome de Down es el más frecuente y es al que le hemos permitido, dentro de las atenciones, que se desarrolle más. Existen otros síndromes como el Síndrome o la Trisomía de Edwards que también conlleva múltiples malformaciones pero que, hasta ahorita, se catalogan como de mal pronostico, sin embargo, la tecnología nos permite poder acercar a estos niños a una mayor esperanza de vida”.
En los últimos años se ha detectado que los defectos de nacimiento se presentan con mayor frecuencia en madres de entre 16 y 30 años de edad, por lo que la edad promedio es de 26, la mayoría sin control prenatal, con infecciones, obesidad, diabetes no controlada o abortos previos.
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