De raíces colombianas y hondureñas, Dayan Nicole San Miguel Sabillón de once años de edad, reside en la ciudad de Toluca desde los veinte días de nacida. Su llegada formó parte del desplazamiento de sus padres que siendo migrantes, arribaron de Colombia para buscar una mejor calidad de vida, así como los más de un millón de inmigrantes que penetran cada año las fronteras mexicanas y deciden para bien y con esperanza, quedarse.
Aranxa Solleiro
Sus abuelos paternos, colombianos ambos, radican en la capital mexiquense desde hace más de quince años, la mayoría de sus hijos viven ya en México y han tenido que luchar por ser aceptados por una sociedad que –en gran porcentaje- les rechaza.
¿Tu madre se fue, por necesidad a otro país y tu padre decidió quedarse contigo?
Sí, mi mamá se fue y mi papá se quedó hasta que yo tuve seis años, después decidió irse con mi madrastra a Estados Unidos, que resultó ser para mí ella –perdón la palabra- el mismo diablo.
Comenzó Nicole a compartir su historia a la grabadora que portaba frente a ella, a la par que movía ferviente su cabello para evadir un sentimiento que le causa profundo lamento.
Mi papá marca regularmente cada seis meses o cada año y el resto del tiempo se olvida de que existo. Para él, yo no le intereso, técnicamente.
¿Recuerdas cómo te sentías cuando tu papá se fue?
Bajaron mis calificaciones, me sentía sola.
¿Con tú mamá tienes relación?
No, llamó un tiempo pero realmente era solamente para estar molestando a mi abuelita. Pero no me afecta que ya no llame o que me busque, porque siempre ha sido así, pero mi papá sí me duele. -Se empañan sus ojos de lágrimas y baja la mirada.- Mi papá era algo que yo quería demasiado y en estos tiempos he tratado de olvidarme de él.
La mayoría de los niños que sufren un abandono de parte de padres migrantes, sienten un desplazo en su grupo social y en la sociedad en general, lo que implica un cambio de actitud y conducta, que incluso podría afectar en su identidad de género o en problemas al relacionarse con géneros opuestos, es decir, afectando el trato entre hombre y mujer o viceversa, dependiendo del tipo de impacto que causa la ausencia de un figura paternal (Obregón & Rivera, 2015).
Más allá de eso, los niños presentan una dificultad de socializar, puesto que se sienten a la defensiva y en suma vulnerabilidad, impidiendo que sus círculos sociales se mantengan firmes. Para Nicole, su situación familiar ha afectado su actitud con sus compañeros de escuela o personas que le rodean, al no sentirse con la condición debida para hacerlo.
Mi forma de ser cambió mucho, casi no me relacionaba con nadie desde los primeros días que se fue mi papá, se acercaba alguien a mí y me iba. Solamente me gustaba juntarme con una amiga porque pasábamos por lo mismo, entre las dos nos apoyábamos, sus papás se separaron y ella se fue a vivir con su abuelito porque él se enfermó y desde entonces ya no la veo. Pero creo yo que desde entonces, me ha gustado más estar sola.
Me siento feliz con mis abuelos, los considero como mis papás. Tengo muchos medios hermanos, siete, tres de parte de mi mamá y los demás de parte de mi papá, solamente conozco a uno, un hermano de parte de mi papá pero casi no me llevo con él.
¿Has querido en algún momento regresar a vivir con tus papás?
No, la verdad no. Lo intenté una vez con mi papá pero mi madrastra me trató muy mal, entonces decidí regresarme con mis abuelitos.
A pesar de que en casos comunes, los hijos de padres migrantes desean seguir el camino de irse del lugar donde nacieron y/o residen, Nicole que actualmente cursa el sexto grado de primaria, tiene como sueño irse a estudiar al extranjero en la universidad, no obstante ello, sus ganas de regresar la motivan lo suficiente para demostrarle a México lo que sabe y aportarle a su país natal, su talento y amor por lo que le ha dado.
Me siento mexicana, me gusta México, es para mí un lugar muy bonito. No cambiaría dejar de vivir con mis abuelitos, ellos me han dado todo y quiero ayudarles siempre.
Como Nicole, existen niños los cuales tiene poca interacción con sus padres, especialmente por razones de migración, deteriorando no solo su autoestima, sino también su forma de interactuar con el mundo que les rodea, impidiéndoles desarrollarse como desean. Tal como lo menciona Moro, 2001:71-85: “la separación de la madre/padre por días, semanas, meses, y en algunos casos años lo condicionan a mayor vulnerabilidad, que le induce una menor resistencia a factores nocivos y agresivos debido a la presencia-ausencia de la madre/padre que experimenta como una adaptación-apego y una ruptura-alejamiento; condiciones que son nocivas para su salud y le provocan cambios en su desarrollo.
Ser empáticos entonces, darles voz cuando parece que sus muros callan es una gran tarea social.
(Foto: Aranxa Solleiro )
Referencias:
Entrevista con Nicole San Miguel
López-Pozos, Cecilia. (2009). El costo emocional de la separación en niños migrantes: un estudio de caso de migración familiar entre Tlaxcala y California. Agricultura, sociedad y desarrollo, 6(1), 81-103. Recuperado en 14 de diciembre de 2020, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-54722009000100004&lng=es&tlng=es.
Obregón-Velasco, Nydia, & Rivera-Heredia, María Elena. (2015). Impacto de la migración del padre en los jóvenes: cuando la migración se convierte en abandono. CienciaUAT, 10(1), 56-67. Recuperado en 14 de diciembre de 2020, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-78582015000200056&lng=es&tlng=es.
