Veinte altares representativos de las tradiciones nacionales se colocaron en el patio del Palacio Nacional en homenaje a las víctimas de la pandemia por Covid- 19 , el sábado 31 de octubre, en donde permanecerán hasta la noche de este lunes.
Ximena Barragán
Representantes de los pueblos indígenas de la república y una “rezadora” originaria de Oaxaca, acompañaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, en la inauguración del luto nacional, dedicados a todos nuestros difuntos, en particular a los que perdieron la vida a causa de la epidemia mundial.
“Con esta ofrenda, apegada a costumbres que vienen de lejos, recordamos a los difuntos, niños y adultos porque según la tradición de todos los pueblos, aquí representados (…) representantes de todas las culturas de México”.
Antes de hacer un recorrido por los altares que integran “Una flor para cada alma” y escuchar a los representantes de los pueblos originarios, el mandatario prendió una vela y recordó que estas fechas, que según la tradición nos acerca a nuestros difuntos, es una oportunidad para tener más convivencia con nuestros seres queridos.
Los elementos de cada ofrenda fueron presentados y explicados por un representante de cada región. En su intervención, el representante de la región sur agradeció al presidente su consideración hacía las comunidades indígenas “Nunca jamás hemos visto un presidente como usted. A nosotros como indígenas nos tiene miedo un presidente de la República porque no sabemos hablar, porque tenemos un olor feo, porque trabajamos en el campo, sin embargo, gracias por tomarnos en cuenta”.
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