Vecinos del Fraccionamiento Bosques de Colón, de la capital mexiquense, rechazaron la construcción de un pozo que se lleva a cabo en la calle Flamboyanes, pues además de que existe una veda para la excavación de nuevos pozos, señalaron que se impone al bien común.
Miguel García Conejo
Desde hace cuatro meses las obras del pozo comenzaron, sin embargo, no fue sino hasta la semana pasada que se introdujo maquinaria pesada, lo que ha generado hundimientos en cuatro casas y temen que la afectación se expanda a las 800 que hay en la zona.
Señalaron que la delegada de la zona, María Elena Mejía, fue quien hizo las gestiones para el proceso de licitación del pozo que beneficiará a un conjunto habitacional, propiedad de GeoVillas A.C.
“A pesar de la irregularidad en su procedimientos y opacidad, el Organismo de agua y Saneamiento insiste en realizar una obra cuya legalidad está puesta en duda. (…) Lo que sí confirmaron es que s trata de una estrategia para permitir el desarrollo de un condominio que no contaría con una red de servicios propia ni adecuada, sino que se anexaría a nuestro fraccionamiento, haciendo colapsar nuestro ya precario servicio”.
Por lo anterior, buscan una mesa de diálogo con el alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez, pues no piensan, como vecinos, avalar el avance del pozo, puesto que, además, ninguna documentación ni físicamente ni a través del portal de transparencia se les ha presentado.
Los vecinos señalaron que, a la par de las afectaciones en las calles aledañas al predio ubicado en Flamboyanes 128, la intermitencia en el servicio de agua potable en sus hogares ha sido una constante desde que se arrancó el proyecto, lo que los alarma en tiempos pandémicos.
(Foto: Miguel García Conejo)
