Artesanos de Calimaya y Tenancingo idearon la forma de hacer cubrebocas a partir de un lienzo de rebozo con el fin de salir adelante durante esta pandemia.
Luz Gutierrez
“La Rebocería” es un colectivo que se integró hace cinco años y tiene el objetivo de rescatar los rebozos que se realizaban en Calimaya. “Surge como idea de continuar y fortalecer el trabajo de investigación, difusión que venía realizando el compañero artesano Julio César Gómez” agregó.
Está conformado por más de 30 familias de artesanos de Calimaya y Tenancingo, quienes se dedican a elaborar y vender sus productos.
“Utilizamos algodón mexicano, tintas para teñir los hilos que formarán parte de los lienzos y los rebozos” agregó el cofundador de la Rebocería, Jesús Fuentes.
Debido a las grandes afectaciones que ha dejado el covid-19 en el país y que ha derivado en una crisis económica, artesanos buscan la manera de sobrevivir y generar un ingreso.
“El Covid afectó gravemente las ventas, desde diciembre de 2019 veníamos con malas ventas. Los eventos nacionales en donde llevábamos nuestro trabajo se cancelaron y por lo tanto no teníamos ingresos, en algunos casos los materiales para producir escasearon o ya no se conseguían” expresó Jesús Fuentes,
Por ello “La Rebocería” buscaron la forma de idear cosas u objetos de la vida cotidiana que se pudieran hacer con los elementos que componente un rebozo como los cubrebocas.
“Los cubrebocas que estamos haciendo están hechos de lienzo de rebozo de bolita elaborado con algodón” expresó.
Están compuestos de dos capas de rebozo y una capa de paño de lana que funciona como filtro.
“Para elaborar los cubrebocas de rebozo cortamos los lienzos del Rebozo, los planchamos para elaborar los pliegues y los cocemos a máquina” agregó.
Cabe destacar que para realizar estos cubrebocas se siguieron estrictamente con las recomendaciones de la OMS.
“Seguimos las reglas de sanitización, limpien así nuestra área y equipo de trabajo, lavándonos las manos como recomienda la OMS, usando gel antibacterial y cubrebocas, además de guardar la distancia” mencionó.
Los artesanos de Calimaya y Tenancingo elaboran aproximadamente entre 80 a 120 piezas al día, debido a que tienen una alta demanda en el mercado.
“La gente ha reaccionado muy positivamente a los cubrebocas, nunca nos habíamos imaginado esa respuesta, estamos trabajando todos los días para poder cumplir con los pedidos, hemos enviado a Estados Unidos” recalcó.
El precio de cada cubreboca cuesta 60 pesos y se venden a través de su página en facebook “La Rebocería” donde la gente puede escoger desde un rojo, azul, morado, rosa y otros muchos más colores, sin embargo, son limitados porque depende de los lienzos fabricados.
“A nuestros clientes les emociona los diseños y colores de los lienzos de rebozos que se convierten en cubrebocas, se les hace más accesible un cubrebocas que un rebozo completo” agregó.
Para Jesús Fuentes y los demás integrantes del colectivo “La Rebocería” han tenido que adaptarse a los nuevos cambios generados por la pandemia.
“Es difícil el cambio, nosotros quisiéramos que se vendiera el rebozo como tal, con lienzo y punta, así debería de ser, pero necesitamos comer y después de tiempos difíciles sin ventas el cortar los lienzos fue una opción. Hay que adaptarse, innovar, eso es lo que hemos aprendido de estos tiempos difíciles” finalizó.
(Foto: Cortesía)
