La suspensión de actividades derivada de la pandemia del COVID-19 ha afectado a todos los sectores de la economía; uno de los más golpeados por la imposibilidad de trabajar es el de los artistas, actores, productores y la familia del teatro; hoy con un futuro cercano lleno de incertidumbre.
Miguel García Conejo
Cinthya Ararteaga, actriz mexiquense, comparte el escenario sombrío que se ciñe sobre este sector pues si los foros no pueden abrir sus puertas, ellos, al igual que otros sectores de la economía, no pueden trabajar y despertar así los aplausos del público y ganarse la vida.
“Dicen por ahí que si quieres hacer reír al COVID-19, cuéntale tus planes, entonces surgió primero mucha frustración pero tenemos que tener mucha paciencia, obviamente también hay pérdida económica, pérdida en la situación de todo lo que se había ganado, de los montajes y las situaciones que uno tenía planeado en cuanto a giras, pero no nos queda más que aguantar y cambiar estos planes”.
Lo que en un principio surgió sólo como escepticismo, indica, hoy se ha convertido en frustración por los proyectos que se vienen abajo y las deudas que crecen para un sector que como muchos en México vive de sus representaciones del día a día.
“Vivimos al día, sí me han contado la desesperación de algunos pueden sobrevivir de aquí a un mes, para pagar renta, tal vez mes y medio, dos, pero pues, lamentablemente, no tenemos como esa cultura de ahorro y pues muchos de ellos se ven afectados, hasta nerviosos, porque si esto arrancase en mayo o junio a nosotros no nos pagan hasta el corte sino muchas veces después de dos meses, a veces de tres meses, esto es preocupante porque los arrendatarios siguen cobrando y los espacios van tardarse en llenarse es una situación complicada para todos los compañeros artistas que están viviendo esta situación de la pandemia”.
Para muchos, lamenta, este Día internacional del arte fue de nulos festejos solo recordatorio que el arte es la única válvula de escape y alivio ante una crisis como la que vivimos, además de que lo importante en ella no será sobrevivir sino mantenernos humanos.
“Creo que también es un buen momento para reconectar con uno mismo hacia adentro aprender a mirar con otros ojos dejar de un lado la desesperación la ansiedad que de repente llega en estos momentos y encontrar el lado amable rico de esto creativo de seguir leyendo textos intentando escribir y tratar de fugar esta parte creativa”, finalizó la artista.
