“La excelencia de la danza sólo se logra con riguroso entrenamiento, con los pies descalzos, las manos limpias y sosteniendo el corazón” es la frase con la que Lola Bernal, directora de la Compañía de Danza Contemporánea Luna Creciente alienta a sus alumnos desde hace más de 35 años que lleva como instructora de maestros, coreógrafos y bailarines.
La también bailarina, maestra y coreógrafa de Luna Creciente refiere en entrevista que en este complicado 2020 la compañía cumple 10 años de existencia, enfrentando nuevos retos por la llamada nueva normalidad en la enseñanza.
Cuenta que, a pesar de las adversidades que se han presentado y con el camino sinuoso que han tenido que enfrentar, Luna Creciente no ha parado, actualmente prepara su próxima función de estreno con obras de reciente creación, además de seguir con talleres intensivos para fortalecer su entrenamiento.
“Ha costado mucho trabajo modificar el método de la enseñanza sin que el alumno pierda el interés, porque vemos que ellos están en un espacio donde no tienen un espejo, no tienen un compañero, no tienen al maestro presente, ellos no pueden ver y sentir la energía. Nosotros trabajamos con espacio y con energía y ahorita no podemos tener nada de eso”, resalta la entrevistada.
Discípula de grandes maestros como Guillermina Bravo, Jaime Blanc, Luis Fandiño, Federico Castro, Luis Arreguín, Eva Pardavé, Antonia Quiroz, Rossana Filomarino, Luis Rivero, Raquel Tibol, por mencionar algunos en su larga trayectoria de 42 años. Bernal recalca que los alumnos de danza “son piezas que uno tiene que tratar de esculpir de la manera más saludable posible en todos los sentidos, pues de su formación dependerá su compromiso y entrega a la disciplina.
“La danza se hizo para gozar, no debe ser un sufrimiento. Hay muchos alumnos que terminan odiando la carrera gracias a las escuelas, y eso no está padre. El maestro debe hacer que el alumno se enamore del oficio, de ahí todo lo demás es sencillo, vas a tener un alumno entregado, con disposición y disciplina”.
El repertorio de la Compañía se ha conformado con obras de la maestra Dolores Bernal, Premio a las Artes UANL 2012 y de coreógrafos invitados como Ramón Oller, Luis Villanueva, Deyanira Triana, Rolando Beattie, Hugo Molina, entre otros.
Luna Creciente, que se caracteriza también por emplear la técnica Graham impartida durante seis meses por el maestro Steve Rooks, exprimer bailarín de la Martha Graham Dance Company, se ha presentado en diversos escenarios de la ciudad de Monterrey, entre los que destacan la Gran Sala del Teatro de la Ciudad, el Teatro Universitario, el Teatro del Centro de las Artes y el Aula Magna del Centro Cultural Colegio Civil de la UANL.
Las inquietudes creativas de Lola Bernal han quedado plasmadas en más de 35 coreografías llevadas al escenario con compañías como el Taller Coreográfico Pretzel de la UANL, la Compañía de danza In nomini patri de la UR, Compañía de danza Trazo corpóreo, Compañía de danza Ceres de Nuevo Laredo y la Compañía de danza Agape.
Ha sido docente de la Universidad Regiomontana, de la Facultad de Artes Escénicas de la UANL, de la Escuela Superior de Música y Danza, y del Colegio Nacional de Danza Contemporánea.
Además, ha impartido cursos intensivos en más de 20 ciudades de la República Mexicana y ha entrenado y creado con otras compañías profesionales de México, entre ellas Foramen M Ballet y el Taller Coreográfico de la UNAM.
Para darle continuidad a sus inquietudes, funda y dirige Lola Bernal Estudio, Centro de formación Escénica, laboratorio de talleres, seminarios, y cursos de danza, teatro del cuerpo, entre otras disciplinas artísticas, donde alumnos y maestros de la localidad desarrollan su entrenamiento y su investigación en la danza.
“Yo me refugié en la danza toda mi vida desde que tenía 10 años y sigo aquí, no sé hacer otra cosa, es lo que me mantiene viva, lo que me mantiene fuerte y lo que me mantiene con mucha fe y esperanza sobre la humanidad y los sentires del ser humano, más ahora en tiempos de pandemia”.
(Foto: Especial Portal)
