Leobardo Hernández 

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo refrendó la postura de que la reforma contra la reelección y nepotismo en candidaturas a cargos de elección popular entre en vigor lo más pronto posible, y manifestó que dicha iniciativa no es una decisión presidencial, sino una petición del pueblo harto de los cacicazgos en gubernaturas y legislaturas.

"Estas reformas que planteé vienen de la gente, del sentimiento que recogí en la campaña", sostuvo.

A su vez, la jefa del ejecutivo reiteró que la decisión de que la reforma entre en vigor a partir de las elecciones de 2027, que se postergó a 2030, está en manos de diputados y senadores; no obstante, instó a su partido Morena y aliados (Partido Verde y Partido del Trabajo) a no imponer familiares de funcionarios en activo en candidaturas para sucederlos.

"Estamos aquí por la transformación, no por ambición personal", remarcó.

Al respecto, enfatizó que quienes decidan salir de Morena para imponerse como sucesores de sus familiares en gubernaturas, alcaldías, senadurías o diputaciones se perderá prestigio y se arriesga a que la gente no vote por él o ella.

"A todos aquellos que son familiares de algún puesto de elección popular: [...] no puede ser que la ambición personal esté por encima de la transformación [...] Eso lo tienen que asumir todos y todas las que son parte del movimiento de transformación. ¿Que va a pensar la gente? 'Me cambio de partido para que pueda ser papá, hijo, hermano tío...', pues no. La gente no quiere eso. A lo que se está arriesgando, pues se sencillamente a qué la gente no vote por ellos porque el pueblo de México está muy consciente".