Ximena Barragán
De todas las conmemoraciones internacionales, mi favorita (aunque no oficial) es el Día, y el mes del #Orgullo, y no sólo porque se trata de visibilizar un movimiento originado por miembrxs de una comunidad a la cual pertenezco, sino que es la única que incluye absolutamente a TODXS.
Aunque, específicamente, comenzó como una forma de manifestarse en contra de un sistema que perseguía homosexuales, con la cualidad inclusiva de una comunidad que encontró en la solidaridad y en la celebración de las diferencias, la fortaleza para enfrentarse a sus opresores, hoy en día la primicia básica es que “NADIE debe avergonzarse por lo que es, sea cual sea su sexo biológico, orientación o identidad sexual”, y en estas condiciones caben, desde luego Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transexuales, Transgénero, Intersexuales, Queer, Asexuales, y heterosexuales.
Bajo la noción de que TODXS, absolutamente TODXS debemos sentirnos orgullosxs de quienes somos, a quienes amamos y quienes nos aman, personas de todas las orientaciones e identidades sexuales nos unimos en una causa, una lucha y una celebración, una fiesta del amor, de la solidaridad, de la inclusión.
Me hace muy feliz ver las celebraciones, las fotos, las fiestas, las marchas, hasta las cuotas de inclusión, las alusiones en las marcas y desarrollo de productos para conmemorar, porque aunque sea un claro esfuerzo mercadológico, la legitimación del aorcoiris, y con el la causa, ha permitido que muchxs afortunadxs, como yo, podamos sentirnos y libres de amar a quien queramos, orgullosos de nosotrxs y libres de hacer una vida en nuestros términos.
Desgraciadamente, a pesar de todos los avances, esta no es una realidad para todos; mientras en algunas regiones del mundo, unxs ya ni siquiera hemos sentido la necesidad de “salir del closet”, porque ya las orientaciones e identidades sexuales ya no son cuestionadas, en otras, personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero ven violentados sus derechos humanos, agredidas físicamente, violadas y hasta asesinadas.
En más de un tercio de los países todavía se puede detener y encarcelar a alguien por tener relaciones sexuales con una persona del mismo sexo (y en al menos cinco países, ejecutarlas).
Todavía existe el temor, rechazo y discriminación hacia lo que algunxs consideran “fuera de la norma”, afectando, no sólo física, si no psicológica y emocionalmente a quienes no se identifican con estos patrones.
Por eso, yo celebro la celebración, la vivo y agradezco a todxs quienes, independientemente de su orientación o identidad sexual se suman a ella, y les pido que sigamos, sigamos , celebrando, sigamos manifestándonos , sigamos luchando, marchando, haciendo fiestas y faramallas, desarrollando productos y creando personajes que permitan que los hijxs de aquellxs que hoy siguen luchando por tener hijxs ya no tengan que vivir procesos dolorosos al descubrir sus orientaciones e identidades, que aquellos que todavía tienen miedo, entiendan que nadie quiere imponer nada a nadie, que precisamente es en contra de las imposiciones que luchamos, que, en verdad, estamxs convencidxs de que en todo momento, en todo lugar, para toda persona, el amor debe seguir ganando.
(Foto: Cortesía)
Categoría: Nacional |
Etiquetas:
No hay etiquetas asociadas a éste artículo. |
Vistas: 155 |