En un sepulcral silencio, que acompañan sólo el llanto. A los pies de una tumba, José de Arimatea conserva un sepulcro. Los discípulos de Jesús cargaron su cuerpo y lo dejaron para que ahí descansara eternamente.

Miguel García Conejo

Así comienza “La Pascua del Señor”, puesta en escena desarrollada por el grupo Trashumante, en un pequeño café de Ocoyoacac, sin público y transmitida a través de redes sociales, por la pandemia de Covid-19.

“La fe mueve montañas y esto nos ayuda a reflexionar muchísimo que las cosas milagrosas existen y tienen que suceder, estamos con la necesidad de eso, de creer y de tener mucha fe para recuperar todos nuestra tranquilidad y la vida que hasta el momento hemos perdido, la forma, el estilo de vida que hemos llevado, pues lo hemos perdido por esta situación tan difícil”, comentó Arturo Morales quien representó a José de Arimatea.

En la obra, 22 actores decidieron no sólo compartir sus talentos sino también una apuesta por la fe.

“No hay gente, solamente los actores y uno que otro familiar que les apoyan en el maquillaje y en el vestuario. Es muy difícil, la verdad, para nosotros, porque, en lo personal, me gusta mucho el contacto con la gente”, añadió Efrén Fernández Montes, director del grupo Trashumante de Ocoyoacac.

Para los integrantes de la compañía de teatro Trashumante, la integración y la cultura son el medio para lograr un mensaje de hermandad, por lo que la obra “La Pascua del Señor” busca generar un poco de fe en medio de la tormenta de crisis que el coronavirus trajo consigo y recordar que después de ésta, la calma habrá de llegar.

Esta representación estará disponible en la página de Facebook “Efrén Montes” para quien guste disfrutar de las escenas que relata la Biblia sobre la resurrección y Ascensión de Jesús.

(Foto: captura de pantalla)