Martha Romero
Son mujeres, pero también son madres, abuelas, nietas e incluso nueras de alguien que ha desaparecido sin dejar rastro; todas ellas buscan a sus hijas, hijos, hermanos y suegros que de la nada desaparecieron, algunos desde hace un año y otros más de cinco años.
No es un proceso fácil, porque además de la incertidumbre y el dolor por no saber nada de su familiar, la mayor parte de las ocasiones afrontan obstáculos burocráticos, así como malas o nulas investigaciones por parte de la autoridad competente.
Por eso, para no enfrentar este proceso solas y sin saber a dónde acudir, buscan el apoyo de organizaciones de la sociedad, la cual puede dimensionar la tragedia con una cifra: solo en el primer cuatrimestre de este 2024, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México publicó en su página web mil 261 boletines de personas desaparecidas; es decir, un promedio de 10 cada día.
La esperanza de verlos de nuevo
Aún con el dolor de no saber nada de su ser querido, hay quienes no pierden la esperanza de volver a verlo y también quienes solo buscan tener unos restos a los cuales poderles llorar. Es el caso de Magaly Romero, quien busca a su hijo Genaro Hernández Romero, que el 15 de septiembre del 2023 fue sustraído de su domicilio por hombres armados que presuntamente iban de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). A partir de ahí no supo más de él. En la fiscalía le dicen que no aparece en ningún registro como detenido. Exige justicia y respuestas.
Patricia Vargas Pérez busca a su hijo José Alberto Cardoso Vargas, que desapareció el 16 de marzo del 2016 en San Mateo Atenco. En un día normal salió con un amigo que dijo que lo acompañó y los dejó en la avenida Las Torres, y desde entonces no se sabe nada de él. Este amigo, desafortunadamente, ya falleció. Aunado a ello, la carpeta de investigación estuvo extraviada y la investigación detenida por siete años.
Susana Segura Rodríguez busca a su hija Betzayde González Segura, quien solo salió a sacar unas copias y no regresó a casa desde el 17 de septiembre de 2018.
Vanessa denunció que el 28 de diciembre del 2023 desapareció su suegro, quien es dueño de un circo y este es el sitio del que aparentemente desapareció. A través de videos que pudieron obtener, supuestamente su suegro abordó su vehículo y se fue del lugar; sin embargo, sus familiares presumen que no es él. Dos días después de esta desaparición, la expareja del señor movió el negocio, ahora lo dirige con su pareja actual. La fiscalía dice que no puede hacer nada, pero ellos solo quieren saber qué pasó con su suegro, a quien quieren de vuelta en casa.
Estela Zepeda busca a su hija María Fernanda Rodríguez Zepeda y a su yerno Daniel Arturo Chávez Valdés, ambos fueron sustraídos de su domicilio ubicado en Lerma el 4 de abril de 2023. A partir de su desaparición hizo la respectiva denuncia y comenzó con su búsqueda, en el camino la han tratado de extorsionar e incluso ha recibido amenazas, por lo que tuvo que dejar su municipio de origen y migrar a otro lugar seguro.
“No somos botín político”
Estos son solo algunos de los casos de personas que buscan a sus familiares y que han encontrado refugio en el colectivo Flores en el Corazón. Exigen dejar de ser vistos como “botín político”, que se busque a las más de 112 mil personas desaparecidas en México, que se reconozca la grave crisis de desaparición que existe en el país y que se declare el 19 de abril de cada año como el Día de las Familias Buscadoras.
También exigen investigaciones eficaces y eficientes; identificación de todos los cuerpos, restos y fragmentos óseos de fosas comunes y clandestinas; mejores poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como fiscalías que procuren justicia y no impunidad. En suma, un alto total a las desapariciones.
Por ello, este 10 de mayo participarán en la Marcha de la Dignidad Nacional: Madres Buscando a sus Hijos e Hijas, Verdad y Justicia, en la Ciudad de México, una conmemoración que surgió en el año 2010 a iniciativa de las madres del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec) y que cada año ha ido sumando más colectivos, porque las desapariciones continúan en el país.
Hasta el momento se han articulado 250 colectivos y siguen llamando a la sociedad para que se una a esta lucha, porque llevan años de desgaste, donde las instituciones han gestionado el dolor de las familias y ninguno de los tres órdenes de gobierno ha podido responder a una pregunta: ¿Dónde están nuestros familiares?
Emergencia nacional
“Sentimos el abandono del Estado para responder a esta situación, que es una verdadera emergencia nacional. Por eso seguimos insistiendo: es momento de superar todas nuestras diferencias e identidades particulares para volver al origen de nuestra lucha, que es: con o sin el Estado, buscar a nuestras hijas, hijos, esposas, esposos, hermanas, hermanos”.
No quieren que para nadie sea normal que las personas desaparezcan o que las madres y padres salgan con su pala a buscar, por lo que llamaron a la sociedad civil a que no sea indiferente con su causa, que es encontrar a sus seres queridos y detener la desaparición en México. El país tiene una deuda también con las familias migrantes y en esta unificación buscará sin distinción alguna a todos los seres humanos que sufrieron el flagelo de la desaparición.
¿Dónde los dejaron?
Elizabeth Machuca Campos, activista y presidenta de la asociación Flores en el Corazón, refirió que en el Estado de México es peligroso para las familias salir a buscar sin las autoridades; sin embargo, están proponiendo que todas las acciones que realicen sean así, sin las autoridades y solo con las familias buscadoras, por lo que esperan que la sociedad civil se sume a las actividades que van a realizar en próximos días.
Refirió que si bien cuentan con el apoyo de la FGJEM y no han recibido amenazas de ningún tipo, a raíz del hallazgo de fosas clandestinas que las autoridades han localizado en medio de la lucha entre grupos delincuenciales que se han registrado en el Estado de México, sería imprudente de su parte salir a buscar a campo abierto y exponer a las familias, cuando en la mayoría de los casos está coludido el narco, por lo que con o sin autoridades están expuestos a recibir represalias.
No obstante, dijo, de momento no han tenido ninguna ninguna presión por parte de grupos delictivos y esperan no tenerla.
“Lo que sí les pedimos a los grupos delictivos es que, si saben en dónde están nuestros familiares, nos lo hagan saber de manera anónima. Yo creo que pueden mandar mensajes a una infinidad de páginas de personas desaparecidas en donde podemos recibir la información que ellos sepan, que ellos tengan de nuestras personas desaparecidas”.
Añadió que no les interesa lo que hacen, solamente que les digan en dónde los tiraron o en dónde los dejaron, con lo que estarían agradecidos con estos grupos que les han estado arrebatando a sus familiares, desde niñas y niños de 12 o 13 años, hasta personas adultas.
Reconoció que ha tenido contacto con uno de esos grupos delictivos, pero que estas personas les comentaron que no se dedican a secuestrar, a levantar o a violar, lo que no sabe si es mentira o es verdad, pues está visto que son los que se están llevando a sus familiares a trabajar fuera o son los que los están desapareciendo. Toluca, Ecatepec, San Juan de las Huertas, en Zinacantepec, así como en el municipio de Temoaya son los puntos donde hay más personas desaparecidas.
Las fosas clandestinas
En la fosa clandestina localizada en un salón de fiestas en el municipio de Tenango del Valle, en enero de 2023, Machuca Campos informó que del colectivo fueron siete las personas que encontraron, mientras que en la fosa ubicada en los límites de Ocoyoacac y Lerma, cerca de Salazar, en la colonia Benito Juárez, en el paraje Cañada de Alferes, en febrero del año pasado, fueron dos las personas identificadas. Las familias buscadoras siguen en espera de los resultados de las fosas ubicadas recientemente, para saber si pertenecen a alguna de las personas que busca este colectivo.
A pregunta expresa sobre en qué condiciones fueron sustraídas las personas encontradas en esas fosas clandestinas, indicó que “desgraciadamente todo viene a raíz de la delincuencia organizada; yo creo que este puede metemos un poquito de reflexión”.
Todos los días hay personas desaparecidas
Datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) registran 12 mil 31 casos nuevos de personas desaparecidas y no localizadas en 2023, de las que 8 mil 426 eran hombres, 3 mil 596 mujeres y 9 mil permanecían sin identificar. Las cifras oficiales indican que el total de casos registrados entre 1962 y el final de 2023 es de 114 mil 4 personas.
Al presentar el informe ‘La Situación de los Derechos Humanos, Capítulo México’, Edith Olivares Ferreto, secretaria ejecutiva de Amnistía Internacional en el país, indicó que quienes buscan a sus familiares desaparecidos se exponen a graves peligros, como desaparición forzada, homicidio, represión y amenazas.
Tan solo en mayo de 2023, Teresa Magueyal, que llevaba buscando a su hijo desde 2020, fue asesinada en la localidad de Celaya, Guanajuato, mientras que en octubre, Griselda Armas, que buscaba a su hijo desde septiembre de 2022, fue asesinada junto con su esposo en la localidad de Tacámbaro, Michoacán.
“En diciembre, la Presidencia hizo públicos los resultados del nuevo censo de desapariciones, que reducía la cifra oficial de personas desaparecidas y no localizadas entre 1962 y agosto de 2023, y revelaba que se carecía de información suficiente para buscar a 79 mil 955 de esas personas”, añadió.
Si bien no hay una cifra oficial de personas desaparecidas en la entidad, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (Cobupem) publicó en su página web mil 261 boletines de localización, del 1 de enero y hasta el 3 de mayo de este 2024. Destaca abril, con un total de 410; le siguen febrero, con 315; enero con 287; marzo con 217, y los primeros tres días de mayo, un total de 32.
Alertas y protocolos de búsqueda
La Cobupem implementó los protocolos o mecanismos especializados que son documentos que siguen una serie de pasos que las autoridades deben seguir para la búsqueda de las personas desaparecidas, de acuerdo con las características o condiciones específicas. Para ello existen las siguientes alertas:
• Alerta Amber. Programa para pronta localización de niñas, niños y adolescentes que se encuentran en riesgo inminente de sufrir daño.
• Protocolo Alba. Mecanismo preventivo y reactivo que se encarga de realizar la búsqueda inmediata para la localización de mujeres y niñas desaparecidas con el fin de proteger su vida e integridad.
• Alerta Plateada. Mecanismo de búsqueda especializada de personas de la tercera edad para la reintegración a su núcleo familiar.
Localizadas, mil 880 personas
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), en el periodo del 1 de abril de 2023 al 31 de marzo de 2024 obtuvo sentencias (no indica cuántas) con penalidades de 20 hasta 60 años de prisión.
Detalla que el trabajo ha sido coordinado entre instancias nacionales, como la Comisión para la Atención del Delito de Homicidio Doloso (Conaho), la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) y la Guardia Nacional, a través de la generación de acciones operativas y de inteligencia que han permitido la localización de personas y el acceso a la justicia para las víctimas de estos delitos.
Con la implementación del Modelo de Búsqueda Diferenciada, elaborado por la Unidad de Análisis y Contexto, el uso de técnicas de investigación y la coordinación con instancias estatales y las Células de Búsqueda municipales, en este periodo han sido localizadas 3 mil 880 personas con denuncia por desaparición.
Fotos: Martha Romero, José Hernández
Sección: Seguridad y Justicia |
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