Aunque la decisión de Joe Biden de no continuar en la contienda por la presidencia de los Estados Unidos (EUA) es tardía, a poco más de 100 días de la elección, la participación de Kamala Harris da un giro, un cambio total al proceso electoral estadounidense que hará que los votantes quienes no pensaban sufragar, lo hagan, coincidieron expertos del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la conferencia de prensa “La definición de la candidatura demócrata: Rumbo a las elecciones de noviembre en Estados Unidos”, Paz Consuelo Márquez-Padilla García consideró que, a diferencia del pasado, cuando la política internacional no jugaba un papel importante en el proceso electoral norteamericano, hoy sí tiene relevancia, y ahí se incluye el caso de la relación con México.
Con Trump, situación difícil
La exdirectora del CISAN estimó que en caso de ganar Donald Trump, la situación sería difícil en términos de migración, con deportaciones masivas y un “trato terrible” incluso para los méxico-americanos, pero en otros temas, como la renegociación del T-MEC, cabría la posibilidad de que no hubiera demasiados cambios.
En contraste, en caso de ganar Kamala Harris podrían registrarse más trabas a una renegociación fácil del tratado comercial, debido a temas como los sindicatos y el medio ambiente, por ejemplo.
Referente al narcotráfico, el magnate habla de una intervención militar, el uso de armamento y la destrucción de los narcos de México, lo cual “sería muy fuerte para la soberanía” de nuestro país; en cambio, Harris tomaría la posición de que se trata de un problema compartido, donde los tópicos de armas y el tráfico de drogas van unidos.
Estefanía Cruz Lera previó que la relación de EUA con nuestra nación será tensa con demócratas o republicanos, pero tenemos una ventaja: un futuro secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, que conoce bien al vecino país del norte, y a ambos aspirantes a ocupar la Casa Blanca, y con cualquiera tendrá capacidad de negociación.
La universitaria subrayó que los demócratas son proclives a dividir la relación bilateral en aspectos como seguridad o comercio, pero el problema con Trump es que los mezcla todos, y utiliza como “moneda de cambio” la migración para hablar de comercio, o el comercio para tratar asuntos de fronteras y seguridad.
“Es difícil tener una política exterior sólida con Estados Unidos cuando tienden a combinar temas de diversa naturaleza y complejidad, pero México está preparado en cierto sentido y conoce a los virtuales candidatos a la presidencia de la Unión Americana. Empero, se vislumbra un escenario de tensión en el corto plazo”, reiteró.
Preferencias 50-50
Márquez-Padilla García opinó que Kamala Harris trae una nueva esperanza; le ha dado pasión a la gente. Por ejemplo, los jóvenes que no querían saber nada de Joe Biden, hoy están felices; 30 mil personas han manifestado su deseo de trabajar como voluntarios para apoyarla. La carrera no será fácil. A poco más de 100 días de la elección, las preferencias están 50-50, muy parejas.
Kamala Harris se ha transformado en los últimos años, y de ser una vicepresidenta entrante poco conocida, se ha posicionado como una política que tiene un mensaje claro y ha logrado despertar la esperanza, dijo la académica.
Al enumerar las debilidades de Harris, Cruz Lera planteó que debe “despegarse” de Biden y encontrar su propia voz, que se debe construir sobre lo logrado y reconsiderar algunos aspectos.
En este momento, recalcó, es esencial a quién va a elegir como su compañero de fórmula y futuro vicepresidente en caso de ganar la elección. “Siendo mujer y de una minoría, lo más probable es que se trate de un hombre blanco, y al provenir ella de un estado progresista, podría tratarse de alguien de un estado moderado”.
Se mencionan varios nombres que si se suman de inmediato abonarán a la campaña demócrata y habría posibilidad de ganar la elección, entre ellos los gobernadores de Pensilvania e Illinois, Josh Shapiro y Jay Robert Pritzker, respectivamente.
La académica refirió que la candidatura de Harris logrará que muchos estadounidenses que no pensaban votar, lo hagan, hecho significativo en estas elecciones donde se esperaba baja participación.
Además, ha motivado un movimiento de sororidad entre las mujeres, y hay organizaciones de minorías que la respaldaron. También se verá a personajes como Oprah Winfrey o Taylor Swift integrándose a la campaña demócrata, a la cual le queda poco tiempo. Mientras, Kamala Harris deberá trabajar más en sus discursos, detalló.
Respecto a Trump, Márquez-Padilla aseveró que su mensaje de odio le funcionó en 2016, pero ahora le podía traer ciertos problemas, aunque la población estadounidense está polarizada y cansada de la incertidumbre y la inseguridad.
Si Kamala Harris llega a la Casa Blanca no podemos pensar que se solucionará el problema migratorio; los demócratas pretenden que sea ordenada, no caravanas de gente que cruza la frontera. Ella tendrá una posición fuerte, pero sin perder de vista los derechos humanos de los migrantes, y sin separar a las familias como hizo Trump, acotó.
Juan Carlos Barrón Pastor, también integrante del CISAN, al presentar la conferencia, aseguró que la participación de Biden en el debate contra Trump, el intento de asesinato del expresidente y la decisión del actual mandatario de no participar en el proceso electoral y apoyar a la vicepresidenta Harris, configuran una cadena de eventos inéditos.
Estamos viendo los esfuerzos del partido demócrata para su unificación, y llegar a su convención, en agosto próximo, con un acuerdo. Y aún quedan por verse las posturas en torno a temas candentes de política internacional como las guerras en Ucrania y Palestina, fundamentales para la opinión mundial.
Fotos: UNAM.
Sección: Derechos Humanos |
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