Sarahi Rojas
La Concha Acústica de Toluca, un lugar emblemático lleno de historia y cultura celebra 22 años de una tradición que ha traído alegría y vitalidad a la tercera edad de la ciudad. Los “martes y jueves jubilosos” han evolucionado desde su inicio para convertirse en un evento trascendental que no sólo ofrece baile y música, sino la oportunidad de establecer conexiones significativas y, a veces, inesperadas.
La historia de Josefina González es un testimonio conmovedor de cómo esta tradición ha cambiado vidas y abierto puertas a nuevas experiencias. A sus 68 años, encontró en los “martes y jueves jubilosos” mucho más que una actividad recreativa. Para ella, esta tradición se convirtió en una forma de redescubrir la alegría de la vida después de tiempos difíciles. En una tarde lluviosa, mientras los acordes del danzón llenaban el aire en la Concha Acústica, Josefina compartió cómo descubrió el grupo hace 11 años mientras pasaba por los portales de Toluca y desde ese día, no ha dejado de asistir.



“El baile que sale de uno es la mayor motivación”, confesó Josefina con una sonrisa en el rostro. Su amor por el arte del movimiento la llevó a compartir su entusiasmo con los demás asistentes. Para ella, el baile no es nada más una forma de liberar alegría, también es una expresión que la llena de vitalidad, especialmente en los momentos difíciles. Para Josefina, los “martes y jueves jubilosos” son una vía de escape de la monotonía y la soledad. “Voy a comer y me vengo para acá, y a bailar con quien se encuentre o bailo sola. Llego a las 3 y me voy a las 8 de la noche”, señaló.
A lo largo de los años, Josefina ha dejado una huella imborrable en la Concha Acústica de Toluca. Como si fuera un ritual sagrado, a las 4 en punto, se la puede encontrar en el escenario, moviéndose al ritmo de la música que fluye a su alrededor. Ha compartido su alegría con quienes la rodean, inspirando a los más jóvenes y recordando a los adultos mayores que la vitalidad y la pasión no tienen fecha de vencimiento.
La Concha Acústica de Toluca se ha transformado en un espacio donde los corazones se unen a través de la música y el baile, donde las preocupaciones cotidianas se desvanecen y donde las amistades florecen. Los “jubilosos” han demostrado que el espíritu humano es capaz de encontrar la felicidad a cualquier edad y en cualquier circunstancia. Con 22 años de tradición a sus espaldas, esta celebración sigue resonando con la vitalidad y la pasión que han marcado la vida de personas como Josefina González y tantos otros que han encontrado en ella un refugio para la alegría en su camino por la vida.

Importancia de la psico-estimulación cognitiva en personas de la tercera edad
Se estima que en México habitan más de 17 millones de personas que tienen 60 años o más, lo que representa al 14 por ciento de la población, esto de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su reporte del segundo trimestre de 2022.
Sin embargo, en México casi un tercio de las y los adultos mayores sufre de maltrato principalmente psicológico; no obstante, se considera que las cifras pueden ser más altas debido a la falta de estadísticas, el subregistro y la dificultad para detectarlo; esto según la Doctora Martha Liliana Giraldo, investigadora mexicana en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Geriatría, y colaboradores.
Por tanto, se debe promover en mayor medida el envejecimiento saludable a partir de favorecer la calidad de vida y el bienestar físico y psicológico con el objetivo de que las personas adultas mayores sigan dedicando tiempo a actividades placenteras que las hagan sentir bien, como lo es el baile, donde se mezcla la atención en el cuerpo y la mente.
“Un entrenamiento en psico-estimulación cognitiva puede detener la curva de deterioro cognitivo, en donde se busca mantener la capacidad funcional de las personas mayores el mayor tiempo de vida posible, para que puedan llevar una vida autosuficiente para realizar sus actividades cotidianas libres de discapacidad, con un sentido de bienestar y calidad de vida”, señaló la investigadora en la Edición 30 de la Revista de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad del Zulia.
Cabe señalar que el ejercicio en personas de la tercera edad previene cáncer, mejora densidad mineral ósea y función cognitiva, así como también reduce el riesgo de caídas, combate aislamiento social y depresión.
(Fotos: Sarahi Rojas)