Leobardo Hernández
Las naciones indígenas han sido objeto y no sujeto, sometidas a decisiones unilaterales de gobiernos, pese a tener culturas y estructuras sociales propias. Tal situación podría cambiar si el Congreso de la Unión, específicamente con votos del PRI, PAN y PRD aprueba la reforma propuesta por AMLO para reconocer a éstas, así como a las comunidades afromexicanas, como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propios.
Así lo explicó Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
Añadió que dicha iniciativa busca reformar el artículo 2º constitucional, referente a los derechos de pueblos y comunidades afromexicanas e indígenas del país, con la finalidad de que estos sectores sociales tengan plena libertad en toma de decisiones que competen a sus formas de organización sin intervención de terceros.
Con esta base, enunció los puntos que la ley reconocería con esta reforma: formas de gobierno y de organización social, jurisdicción indígena y capacidad de sus autoridades para ejercerla, patrimonio cultural, lenguas indígenas y propiedad intelectual colectiva (esto evitará plagios en diseños artesanales), participación en la construcción de modelos educativos, medicina tradicional y reconocimiento a las personas que la ejercen, desarrollo integral, consulta y consentimiento respecto a acciones de gobierno que afecten intereses comunitarios, así como hábitat, bioculturalidad, integridad de sus tierras y lugares sagrados.
Sobre los últimos ejes, precisó que el 9 de agosto de 2023, el presidente López Obrador firmó un decreto que otorga reconocimiento a lugares de importancia sagrada y sendas de peregrinación en los estados de Jalisco, Nayarit, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas, utilizadas por las comunidades huichol, cora, tepehuano y mexicanero.
Asimismo, la iniciativa de la 4T contempla la asignación de recursos federales a pueblos y comunidades originarias que podrán ejercer sus autoridades, garantizar una educación indígena, intercultural y plurilingüe; así como acciones determinadas en consenso para su desarrollo cultural y económico. Uno de los incisos centrales es procurar el respeto a las mujeres indígenas y afromexicanas, así como el derecho al desarrollo pleno y ejercicio de derechos de niñas, niños, y jóvenes de estas comunidades.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, remarcó que todo el territorio nacional es reconocido por el gobierno federal como una nación pluricultural y multiétnica, donde existen 70 pueblos indígenas y el pueblo afromexicano. Se registran 68 lenguas indígenas con 364 variantes, compuestas por 7.3 millones de hablantes de estas lenguas. Además, se estima que hay 23 millones de personas que se identifican como indígenas, mientras que 2.5 millones se autodenominan afromexicanas.
En relación con la formulación del planteamiento presidencial, Regino Montes enfatizó que “es muy importante destacar que aquí está la palabra de las autoridades indígenas y representantes que participaron en este proceso. […] Nosotros afirmamos que esta reforma es un acto de humanidad, es un acto de elemental justicia social, es un elemento constitutivo de la Cuarta Transformación de la República”.
(Foto: presidencia)
