Martha Romero
Debido a que los desafíos de los trabajadores del campo son mayores por la falta de servicios de salud, vivienda y educación, es necesario que gocen de un programa estatal para el retiro y garantizar su dignificación con un apoyo económico a partir de los 60 años y que sea adicional a los programas que existen, el diputado Fernando González Mejía, integrante de la bancada del PRD, propuso reformar la Ley de Desarrollo Social del Estado de México.
Detalló que, de acuerdo con el Censo Agropecuario 2022, la mano de obra permanente fue de 1 millón 435 mil 569 personas ocupadas, y se conformó por 283 mil 279 productores que trabajaron directamente en su unidad de producción y 1 millón 039 mil 908 familiares que no recibieron un sueldo o salario.
A ello se suman 33 mil 536 familiares con sueldo o salario; 15 mil 602 trabajadores contratados por seis meses o más, y 63 mil 244 trabajadores permanentes, pero con contratos de menos de seis meses, además la mano de obra del personal eventual alcanzó 1 millón 332 mil 620 puestos de trabajo.
González Mejía resaltó que la ubicación geográfica de la entidad permite una amplia diversidad de climas y tipos de suelo que, sumada al trabajo permanente de campesinos y productores, así como a la actualización tecnológica, permite que el campo de la entidad sea un referente en materia productiva de granos, semillas, leguminosas, hortalizas, frutos, agave, hierbas (incluyendo las medicinales) y, por supuesto, la variada producción florícola.
Por ello, dijo, hablar sobre el campo mexiquense significa reconocer el pasado y garantizar el futuro, por lo que se debe reconocer los grandes retos que como entidad se tiene, pero también agradecer y reconocer el esfuerzo diario de quienes mantienen vivo el legado de una actividad que llena de orgullo.
“Sin embargo, el orgullo no alcanza cuando tenemos campesinos pobres, campesinos que trabajan jornadas de seis de la mañana a 6 de la tarde en sus campos con la esperanza de las cosechas mal pagadas y la falta de beneficios de programas directos”, resaltó.
Agregó que los campesinos, no solo los mexiquenses, viven una odisea como ciudadanos con restricciones legales de facto en cuanto a movilidad geográfica, acceso limitado a los servicios sociales, de salud, educación, vivienda, entre otros, así como al acceso insuficiente a la tierra y escasas protecciones laborales.
Finalmente, señaló que es fundamental que desde el Congreso Mexiquense se vele y agradezca a esos “héroes” que a pesar de la pandemia que se vivió desde el 2019 siguieron trabajando en el campo y, gracias a ellos, la sociedad sigue de pie.
(Foto: redes)
