Gabriela Landetta
No existe un control sobre el funcionamiento de las pipas de agua, que en su mayoría operan ilegalmente, reconoció el secretario técnico de la Comisión del Agua del Estado de México (Caem), Ernesto González Gutiérrez-Lara, quien señaló que es un asunto en el que se debe trabajar.
“Es una situación muy compleja ya que involucra mucho actividad ilegal. Ahí es donde redunda la problemática fuerte porque se abastecen de los mismos pozos que deberían estar abasteciendo a la población; sin embargo, se le cobra al pueblo. Entonces es algo que necesita regularse y necesita controlarse de manera fuerte y estricta”.
Señaló que por instrucciones del secretario del Agua, Pedro Moctezuma Barragán, en eso se van a enfocar como parte de las estrategias que se han puesto en marcha para enfrentar el actual desabasto de agua en la entidad.
El funcionario de la Caem admitió al respecto que todos los municipios son saqueados en materia hídrica: “por ejemplo Ecatepec está muy golpeado por este tema del huachicoleo, a pesar de que tienen una gran infraestructura ya no sirve o está en mantenimiento y no le llega agua a la gente…”
Al respecto, mencionó que hay comunidades “que están totalmente desprovistas, que no tienen redes de abastecimiento o incluso el agua que les llega no tiene la calidad suficiente o la calidad mínima para ser considerada como agua de abastecimiento”.
Esto dijo, a pesar de que se dice que se cumple con el 98 por ciento de dicho abastecimiento en los municipios, pero la realidad es que eso no es así: “prácticamente todos los municipios del Estado de México tienen comunidades que el agua les llega en poca cantidad o en muy mala calidad”.
Mencionó que en promedio, las presas mexiquenses están entre el 30 y 40 por ciento de su capacidad de almacenamiento máximo, “y esto preocupante desde el punto de vista de que apenas estamos entrando en un periodo de sequía de dos años y entramos ya desprovistos de un agua de almacenamiento…”
Informó que por normatividad el suministro de agua por habitante se ubica entre 200 y 300 litros por habitante, pero esto no se cumple ya que hay poblaciones que les llega muy poca agua al mes y hay gente a la que no les falta el líquido.
Por otra parte, González Gutiérrez-Lara, señaló que una de las estrategias en las que trabaja la Caem es en el aprovechamiento de las aguas negras, ya que si se les da el tratamiento adecuado pueden ser reutilizadas como por ejemplo como agua de riego. Indicó que entre 60 y 70 del agua de los pozos se utiliza para la actividad agrícola
Sin dar cifras, declaró que se requiere una inversión “fuerte” para rehabilitar el 70 por ciento de las 170 plantas de tratamiento que hay en la entidad sin operar y que fueron entregadas a los municipios, pero estos no tuvieron la capacidad de darles el mantenimiento correspondiente.
“Entonces se abandonan y estas plantas de tratamiento que deberían estar funcionando descargan prácticamente el agua como les llega y no tiene ninguna funcionalidad”.
(Foto: web)
