Gabriela Landetta
“El Censo Agropecuario 2022 es mucho más que un conteo económico, es también una radiografía social de nuestras comunidades rurales”, manifestó la presidenta del INEGI, Graciela Márquez, al destacar que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía actualizó los datos y las cifras del Censo Agropecuario cuya última edición databa de hace 15 años.
“Gracias al trabajo de más 20 mil personas entrevistadoras e intérpretes de lenguas indígenas, así como el apoyo de los tres niveles de gobierno y las organizaciones aliadas en el sector privado logramos cubrir 102 millones de hectáreas y 5.2 millones de unidades productivas repartidas a lo largo y ancho del territorio nacional”.
La titular del INEGI dio a conocer lo anterior como introducción al conversatorio que se llevó a cabo para abordar algunos de los resultados del Censo Agropecuario 2022 que busca brindar información confiable y de calidad para la toma de decisiones, y que ya puede consultarse en su plataforma.
En dicho conversatorio organizado por INEGI participaron Alejandra Núñez, encargada de la Dirección General del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sostenible y la Soberanía Alimentaria, CEDRSSA; Marco Galindo, director de Estudios Económicos del Consejo Nacional Agropecuario, CNA; y Octavio Jurado, gerente general de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario, AMSDA.
En ese contexto, el representante de la AMSDA alertó sobre la sequía que afecta a los principales estados productores de cultivos: “Esto me parece que es uno de los desafíos que habría que asociar, si lo vemos, tiene un componente importante en cómo se estructura el empleo a nivel nacional estado por estado y, consecuentemente también, estados severamente afectados por sequía son de los más dadores de empleo”.
Por ello, consideró relevante tomar en cuenta esa relación empleo-producción para establecer acciones futuras en la materia, sobre si se considera un estudio
del Instituto de Ciencias Oceanográficas de la UNAM, que señala a México como uno de los países vulnerables al cambio climático.
“Ahora está la corriente de una producción que eventualmente es agroecológica y tiende a ser más resiliente, el tema es que México va creciendo a mayor velocidad que el calentamiento global en promedio, así que nosotros tenemos que tomar decisiones rápidas y necesitamos ser más inductivos y la información que tenemos en su conjunto en el censo en torno a la superficie, producción, vocación, etcétera, es fundamental para poder fortalecer este tipo de temas”.
Por su parte, el director de Estudios Económicos del CNA también comentó las repercusiones del cambio climático, no sólo porque no se registró un crecimiento en la superficie agrícola desde 2007, sino que incluso hubo un leve decremento de ésta
“De alguna manera esto es entendible por los impactos del cambio climático en estos últimos 3 años y que particularmente se refleja en la producción de granos básicos”, señaló el especialista, quien por el contrario observó un crecimiento de 26 por ciento en la superficie de riego, lo que consideró como un aspecto positivo.
“También observamos que hay una mayor tecnificación del campo -destacó-. En lo particular en lo que tiene que ver con la agricultura protegida. Hace algunos años hablábamos de cifras de 10, 15 mil hectáreas, ahora ya estamos hablando de cerca de 80 mil hectáreas que podría parecer poca cosa en el contexto de toda la superficie agrícola nacional, pero considerando que son inversiones muy grandes las que se tienen que hacer es muy notable.”
El representante del Consejo Nacional Agropecuario coincidió con Alejandra Núñez del CEDRSSA, en que, contrario a lo que podría esperarse, se registró una notoria disminución de la participación de la mujer en las actividades agropecuarias.
“En términos de la mano de obra remunerada reportada existe una brecha entre hombres y mujeres”, comentó la encargada de la Dirección General del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sostenible y la Soberanía, quien señaló que en este ámbito también se presenta una diferencia salarial entre hombres y mujeres, como ocurre en otros rubros de la actividad económica nacional.
(Foto: Gabriela Landetta)
