Leobardo Hernández
Como fecha emblemática en la historia de la nación, y al recordar que la revolución mexicana se hizo “en ferrocarril y a caballo”, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este 20 de noviembre la publicación del decreto bajo el cual se reactivarán los trenes de pasajeros en México.
Durante su discurso en el marco de la conmemoración del movimiento social que derrocó al dictador Porfirio Díaz, bajo el llamado de Francisco I. Madero, el tabasqueño informó desde el centro histórico de la Ciudad de México que “hoy aparece, en el Diario Oficial, el decreto que establece el regreso del servicio de trenes modernos de pasajeros con la utilización de 17 mil 484 kilómetros de vías férreas e instalaciones que fueron concesionadas para servicio de carga, y ahora se van a utilizar también esas vías férreas para servicio de trenes de pasajeros”.
Al respecto, precisó que en la primera etapa se incluyen 7 rutas: “México-Veracruz-Coatzacoalcos; Aeropuerto Felipe Ángeles-Pachuca; México-Querétaro-León-Aguascalientes; la ruta Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato; la ruta México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo; México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán y Nogales, así como, Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez, considerando también las estaciones que se encontraban en operación antes de 1995, cuando se suspendió el servicio de pasajeros”.
El documento publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) señala como “área prioritaria para el desarrollo nacional la prestación de del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en el Sistema Nacional Ferroviario”.
En este sentido, las empresas ferrocarrileras beneficiadas por Ernesto Zedillo en 1995, para únicamente operar transporte de carga, tendrán la oportunidad de presentar proyectos de movilidad de pasajeros antes del 15 de enero de 2024; no obstante, de no haber propuestas, o que éstas no sean satisfactorias, el estado mexicano podrá delegar la operación de ferrocarriles de pasajeros al ejército mexicano o a otras empresas que muestren interés en este rubro.
“En caso de que los concesionarios del servicio público de transporte ferroviario de carga no presenten propuesta viables en inversión, tiempo de construcción, modernización de vías para otorgar el servicio de pasajeros o no manifiesten su interés y aceptación en el plazo establecido en la cláusula anterior, el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, podrá otorgar títulos de asignación a la Secretaría de la Defensa Nacional o a la Secretaría de Marina, que ya operan el Tren Maya y el Tren del Istmo de Tehuantepec, o en su caso, a particulares que presenten propuestas y estén interesados en prestar el servicio de transporte ferroviario de pasajeros en términos de lo dispuesto por la Ley Reglamentaria de los Servicios Ferroviarios y su Reglamento”, se lee en el documento.
De esta forma, Andrés Manuel López Obrador concluyó que “esta decisión la tomamos porque los viajes en tren serán más económicos, cómodos, menos contaminantes, pues pueden electrificarse las vías. Es un transporte público más seguro y se incrementará la movilidad de la población desde las principales ciudades de México hasta la frontera norte”.
El fin de los trenes de pasajeros
El 2 de marzo de 1995, el último presidente priista del siglo XX, Ernesto Zdeillo Ponce de León, publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación que revertía la condición de las vías férreas como área estratégica para el desarrollo del país, decretada así por el presidente Lázaro Cárdenas en 1937 con la nacionalización de los trenes.
Con dicha acción desapareció el servicio de pasajeros en México favoreciendo la privatización a favor de empresas ferrocarrileras de carga. De esta forma promovió no sólo el detrimento de la movilidad de los mexicanos, sino que hizo evidente el interés personal en confabulación con empresas extranjeras, pues después de ocupar la presidencia, Zedillo pasó a formar parte de la directiva de la trasnacional Union Pacific, favorecida con la privatización.
(Foto: presidencia)