Ivan Joatzay
Miedos, abusos, sueños y una iniciativa por mejorar el mundo actoral, ese es el torbellino de ideas que se conjuntan dentro del más reciente proyecto de ‘Sin Vía Teatro’, un grupo actoral toluqueño que se encuentra por decir adiós a la etapa académica e ingresar al ámbito profesional.
Con el objetivo de generar una reflexión sobre el entorno emocional, violento e incierto que atraviesan los actores en el camino por concretar sus sueños, el grupo 42 de la licenciatura en Artes Escénicas de la UAEMex presenta ‘La audición: Conjuro de luciérnagas para alentar corazones’ como su última puesta en escena académica, una obra escrita por artistas universitarios y para artistas en comienzo.
La obra dirigida por Paco Silva y coescrita con los 16 estudiantes sigue la historia de Oni, Livra, Iriz, Red, Ychi, Asha, y 10 actores más a punto de “audicionar” para el papel de sus vidas. Dentro de su preparación, el grupo de “luciérnagas” conocerá las historias de sus compañeros, las violencias a las que se enfrentan los portadores de la luz en el escenario y lo complejo del ambiente teatral no solo en el valle de Toluca, sino, en todo el ámbito artístico.
“Decidí escribir la obra para ellos y no tomar un texto que ya estuviera hecho, porque todos deben tener un momento interesante en el escenario y porque quería que respondiera específicamente a lo que ellos querían decir”, explicó Silva sobre la iniciativa que reconoció como un grito generacional para repensar el teatro.
Con una preparación de aproximadamente 6 meses en estructurar un discurso muy particular, entrenamiento en gimnasia, ensayo dancístico y desenvolvimiento vocal, la puesta en escena busca exponer ante el público toluqueño una catarsis desde los conflictos más internos del nuevo talento actoral: sus duelos amorosos hasta la definición de su identidad para empatizar con “aquellas personas que tienen un sueño” y, asimismo, romper con tabúes que existen dentro del teatro mexicano, entre estos: las jerarquías de autoridad, la censura o la versatilidad de música, historias e interpretaciones que pueden dar cabida arriba de la tarima.
“Se tiene el estigma de que el teatro universitario es aburrido y no se entiende. ¿Por qué no se puede poner un reguetón en una obra cuando es algo con lo que la gente diariamente convive?, ¿por qué tienen que ser textos que nadie entienda, con música que nadie entienda y que estén lejos de nuestra cotidianidad?”, expresó el dramaturgo.
Exponiendo en escena los gritos más internos de los actores, como: “me propuse ser actor desde que tenía 9 años de edad”, “mi verdadero reto no era ser la virgen María de la pastorela, yo quería ser un borrego” o “entendí que mi vida es mía y, buscando mi felicidad, llegue a esta escuela”, la obra envuelve al espectador en un mar de emociones donde conoces el “POV” de lo que es ser un artista y, de igual manera, la evolución del mundo teatral donde, de acuerdo con los universitarios, destaca dejar de lado el autoritarismo de una “vaca sagrada”, o director experimentado, alzar la voz ante lo que un intérprete no está de acuerdo, cesar la violencia en los ensayos y repensar los métodos de aprendizaje entre sus cambios:
“No es en todos los casos, hay maestros maravillosos, pero también existen personas que [en décadas pasadas] creían que uno reaccionaba mejor si te gritaban o te pegaban.”
Los artistas universitarios exponen la incertidumbre ante el mundo laboral, donde “muchos suelen pintar el afuera como un mar de monstruos”: competidores por “el papel de su vida”, el retraso en pagos, la explotación laboral, los pocos espacios de difusión y la falta de versatilidad autoral en cartelera.
“Tengo miedo porque no todo el tiempo soy lo suficientemente fuerte como para aceptar los ‘no’ de los infinitos castings y audiciones, de haberme estancado sin hacer lo que más me gusta”, expresó un intérprete en la escena.
Por su parte, en reflejo de los sueños, el grupo de luciérnagas afirma aspirar a una mejora en el panorama actoral, donde “los estudiantes de cualquier tipo de arte no desarrollen problemas alimenticios por comentarios de profesores que jamás debieron haberse dicho”, la estabilidad económica para “mantener a mi familia”, una reformación teatral en Toluca a través de “gestionar mi propio proyecto teatral”, o el crecimiento personal para “traer algo bueno y real a este caótico mundo”.
¿Dónde y cómo ver la audición de las luciérnagas?
La puesta en escena es presentada durante la temporada académica 2023-B de teatro, disponible para todo el público de Toluca del 23 de septiembre hasta el 16 de diciembre de este año. Las funciones, que son jueves y viernes en punto de las 4 de la tarde y sábados a la 1 y 4 pm, se estarán presentando en el Foro Experimental ‘Raúl Zermeño’, dentro de las instalaciones de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. El costo de acceso por persona es de 30 pesos. Para comprar la entrada se requiere llegar minutos antes de la función.
(Foto: Ivan Joatzay)
