Ivan Joatzay
“Si de por sí ya es complicado ser una mujer trans, pues vivir en situación de calle te hace vivir muchísimas más violencias” expuso Victoria Romero, activista trans, durante la ‘Jornada de Estudios Trans’ de la UAEMéx.
En busca de concientizar sobre la problemática y afectaciones específicas que enfrentan las mujeres transexuales sin hogar, la también fundadora de una colectiva en atención hacia a las personas homeless expuso que, con un alto índice de mujeres trans en situación de calle, se ven imposibilitadas las opciones para conseguir empleos bien remunerados ante la discriminación y la falta de apoyo hacia dicho sector.
La activista recalcó que, para afrontar está problemática es necesario construir espacios académicos de reflexión y sensibilización hacia las condiciones de precariedad para la comunidad:
“Se conoce muy poco sobre la vida de las personas trans (…) si bien hay muchísimas personas en la ciudad de México que viven en situación de calle y existen albergues del gobierno para atender a estas poblaciones, ser una persona de la diversidad sexual en situación de calle agrava más las condiciones.”
Las complicaciones de ser una persona trans sin hogar
Entre las problemáticas, Romero explicó que las personas de la comunidad trans se ven discriminadas por su aspecto físico o la falta de un domicilio fijo al momento de presentar una solicitud de trabajo y buscar la reinserción social por lo que, ante la facilidad, el sector femenil de la comunidad suele optar ejercer el trabajo sexual, sin embargo, este suele ser un ambiente de violencia e inseguridad ante la falta de regularización.
“Creemos que el trabajo sexual es un trabajo como cualquier otro y que debe ser reconocido en la ley federal del trabajo, y que deben de hacer las modificaciones necesarias para que el grupo que ejerce el trabajo sexual tenga derechos laborales como el resto de la sociedad”, afirmó Romero.
Dentro de las causas, la ponente expuso que el rechazo familiar surge como “el principal factor porque las mujeres trans están viviendo en otras condiciones”, donde al sector de la diversidad sexual se le suele alienar y violentar con la pérdida de derechos humanos, tales como el acceso al servicio de salud.
“vivir en situación de calle es estar expuesto a diferentes problemáticas y violencias cómo cuestiones de salud, económicas y sociales. Normalmente las personas en situación de calle no tienen acceso a los servicios de salud inmediatamente, les discriminan por sus convicciones, apariencia física, o porque también las personas en situación de calle tienen una problemática específica que es el consumo problemático de sustancias.”
En busca de más albergues trans
Como uno de los apoyos hacia las personas en situación de calle, Romero recalcó la existencia de las casas de refugio y albergues gubernamentales para las personas sin hogar, sin embargo, sin la consideración y diseño de espacios inclusivos para las personas trans, la activista explicó que es necesaria la generación de políticas incluyentes y programas sociales que sensibilicen hacia la inclusión de todos los sectores vulnerables, sin embargo, entre los problemas, existe la falta de fondos, recursos de sostenibilidad y un lugar adecuado para la recepción de la comunidad.
(Foto: Ivan Joatzay)
