Leobardo Hernández
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró a Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), como “un representante de la oligarquía de México, un personaje antidemocrático, de la élite política del país”, por reunirse en Estados Unidos con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En este sentido, el jefe del ejecutivo sostuvo que no es novedad la reunión con el argentino pues ambos son identificados con sectores de la derecha nacional e internacional, al referirse a las acciones promovidas por Almagro para desestabilizar democracias latinoamericanas en nombre de dicha organización.
“Son iguales, como con otros internacionalistas que están en Washington o con los que están en el Departamento de Estado dedicados a apoyar a los movimientos de derecha de América Latina y del mundo”.
Con este fundamento, el tabasqueño señaló que Lorenzo Córdova, quien se ostenta como defensor de la democracia, “está utilizando dinero del pueblo de México para hacer este turismo político derechoso, facho […] O sea, que le cuesta al pueblo, que del presupuesto se le pague para ir a conspirar en contra del pueblo de México”.
Imposible que la OEA intervenga en elecciones de 2024 en México
Tras aseverar que de cualquier manera “no hay problema” con la reunión entre el consejero presidente del INE y el secretario general de la OEA, pues en México hay libertad de pensamiento sin represalias de ningún tipo, el presidente López Obrador confió en que no hay posibilidad de una intervención que distorsione la voluntad popular en las elecciones presidenciales del año próximo.
“Aquí no puede, el pueblo de México es mucha pieza y al pueblo de México se le respeta”.
Esto en relación con las actividades encabezadas por Almagro, como la destitución del presidente Evo Morales en Bolivia, quien fue derrocado después de que la OEA consignase supuestas irregularidades en el proceso electoral donde el pueblo boliviano optó por reelegir a Morales, del MAS.
En ese contexto, el presidente reelecto fue removido del cargo con un golpe militar para imponer a Jeanine Áñez; no obstante, el proceso electoral fue repuesto tiempo después con resultados exactamente iguales, excepto que en esa oportunidad el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, fue el ganador de la contienda, ante la imposibilidad de Morales para postularse por una persecución política, hecho que incluso lo llevó a trasladarse a México y posteriormente a Argentina para “salvar su vida”, como sostuvo el propio Morales.
(Foto: presidencia)
