Estefanía Antonio
“Aún con toda la situación que estamos viviendo aquí en México, yo confiaba en la justicia, en la ley y en que las cosas se iban a hacer de manera limpia”, comentó Araceli Silverio, madre de Leonel Calletano Silverio, un joven de 23 años que, por un supuesto robo de 100 pesos, recibió una condena de ocho años y seis meses.
Leonel Calletano Silverio trabajaba en la Asociación de Mototaxis “Relámpago”, ubicada en la Colonia Providencia en Valle de Chalco, donde un día, su coordinadora, de nombre Mariana, pidió a todos los choferes que mantuvieran en buenas condiciones las luces de sus vehículos para poder realizar su trabajo de manera segura por las noches.
Sin embargo, Leonel, llevaba aproximadamente dos meses laborando en esa asociación de Mototaxis por lo que no contaba con los recursos necesarios para poder adquirir rápidamente las luces y, por tanto, pidió apoyo a otros dos coordinadores, con quienes además habló porque tenía roces con algunos de sus compañeros. Al respecto, aceptaron que en días posteriores adquiriera las luces de su mototaxi pero, también, le sugirieron que hablara con Mariana, su coordinadora.
Fue entonces cuando, el 12 de marzo del 2021, cuando Leonel se formó para empezar a trabajar, que habló con Mariana, quien también aceptó que el arreglo de las luces se realizara después; no obstante, según relató su madre, Araceli Silverio, la coordinadora se dirigió a realizar una llamada y minutos después, llegó una patrulla.
Ahí, los policías “lo forcejearon, lo golpearon y lo esposaron”, en ese momento, Leonel preguntó de qué se le acusaba y los elementos de seguridad comentaron, según su madre, “tú acabas de robar y ya te cargó tu pinche madre”.
“Por coraje”
Fue “por coraje” que su coordinadora le habló a la patrulla, narró Araceli Silverio en entrevista con Diario Portal, quien explicó que, después de que llegaron los elementos de seguridad, se llevaron a su hijo a una dependencia de Ixtapaluca y, en el trayecto, incluso lo cambiaron de unidad.
“Lo sometieron, le pegaron y le hicieron a fuerza que agarraran una navaja que estaba en un cartón, pero él nunca la tomó”, comentó.
A partir de ese momento, Araceli Silverio, quien también tiene una hija de ocho años, inició una serie de acciones para poder ayudar a su hijo, quien dice “aún está entendiendo, está captando que va a culminar ocho años por algo que él no hizo”.
Sin evidencias
A Leonel se le acusa de robo con violencia a punta de pistola y navaja para obtener cien pesos, en billetes de cincuenta.
Araceli Silverio contó que, esta declaración fue firmada por la coordinadora Mariana, pero, supuestamente, en ningún momento la redactó pues incluso, ella le comentó que le pidieron firmarla aún sin leerla y aunque comentara que no eran ciertos los hechos.
Posteriormente, ante un juez, se presentaron pruebas en video que no correspondían a los hechos y, pese a esto, a Leonel se le condenó a ocho años con seis meses en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social – Chalco, Mixquic.
“No es el lugar, le dije, si es la avenida, pero no es el día y en ninguno de los recuadros aparece mi hijo”, relató Araceli Silverio.
Miedo al amparo
Para poder sacar a Leonel de la cárcel, actualmente el último recurso de Araceli Silverio, según narró, es realizar un amparo; sin embargo, no cuenta con el dinero y teme que, a su última opción, se le dé carpetazo.
Asimismo, comentó que no pueden recurrir a la Ley Amnistía del Estado de México, la cual otorga el beneficio de amnistía para personas “en contra de quienes se haya ejercitado acción penal, hayan sido procesadas o se les haya dictado sentencia firme ante Tribunales de orden federal”; esto debido a que por las fechas en las que fue decretada, su hijo no es acreedor de poder usarla.
“Desistimos de la Ley Amnistía, ahorita lo que tengo, como último recurso, es el amparo […] pero tengo miedo de que solo lo lean y le den carpetazo “.
(Foto: cortesía)
