Redacción Portal
La inflación general anual en México detuvo su tendencia al alza en septiembre con 8.7 por ciento, nivel equivalente a lo observado en agosto por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), resaltó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ya no hay mayor crecimiento inflacionario. Esa es una muy buena noticia para el pueblo, para la gente”, subrayó.
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo previó un descenso gradual de la inflación para los siguientes meses.
“Yo espero que hacia adelante siga la disminución. Ya llegó a su techo, a su límite máximo, y va a empezar a bajar; ese es mi pronóstico”, agregó.
Cabe destacar que, desde el inicio de gobierno se decidió subsidiar el pago del IEPS, lo que ha estabilizado el precio de los combustibles; también se creó la empresa Gas Bienestar y se puso tope al precio de dicho energético, cuyo valor aumentaba por la especulación del oligopolio; no obstante, al tener otra opción, se logró contener el costo.
Asimismo, desde el año pasado se impulsó la estabilización de productos básicos, medida reforzada el lunes pasado con la licencia universal para la importación de enceres que no hay en el país, eximiendo de aranceles y costo de transporte a los productores para evitar el impacto en el costo.
También se promueve la entrega de fertilizantes sin costo a campesinos con propósito de fortalecer la producción nacional, y se invirtió en refinerías para no depender de las importaciones ni alentar el encarecimiento de las gasolinas, que impacta en los demás insumos básicos.
Estas medidas fueron criticadas de inmediato por la oposición al gobierno obradorista; no obstante, no pasó mucho tiempo para que diferentes países del mundo, comenzando por el vecino del norte, adoptara estas medidas económicas “populistas” para evitar una catástrofe más severa, pues incluso países europeos “desarrollados” cayeron en una crisis peor que la mexicana.
(Foto: presidencia)