Leobardo Hernández
Aunque los diferentes hechos delictivos aún envuelven a México en una terrible ola de violencia, el actual gobierno mexicano ha logrado estabilizar e incluso reducir las tasas de homicidio que estallaron cuando Felipe Calderón Hinojosa declaró la llamada “guerra contra el narco” que convirtió la nación en una fosa enorme.
“Imagínense ustedes, si el secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón era protector de un grupo de la delincuencia. Es que lo que sucedió fue gravísimo. Lo que pasa, que como era un gobierno de la oligarquía, un gobierno de la mafia del poder que tenía el control, y sigue teniendo, de medios de comunicación, […], hasta que la gente se dio cuenta y por eso se llevó a cabo el cambio en el país”.
En este sentido, el presidente expuso que la crisis de hechos violentos escaló desde 2006 descontroladamente, pues en 16 años las cifras de muertes sólo aumentaron, estadística que sólo el actual gobierno ha podido reducir.
“Dicen: ‘Es que ahora hay más asesinatos que en la época de Felipe Calderón’. Sí, nada más que nosotros recibimos los homicidios hasta la punta, hasta mero arriba y Calderón no recibió así el país, él lo llevo arriba, y todavía en el gobierno pasado le subieron más”.
En tanto, explicó que, aunque “no ha habido la disminución que quisiéramos”, mientras en el gobierno de Calderón la violencia se disparó en un 50%, la Cuarta Transformación ha logrado disminuirla, por primera vez, desde entonces, en 7.8%. Asimismo, recordó que el panista también sacó al ejército a las calles con la orden de “mátenlos en caliente”, que generó grandes masacres incluso contra ciudadanos.
En este aspecto, el mandatario refirió que, sólo en 2011, antes de terminar su gestión, el ejército de Felipe Calderón registró 1,076 enfrentamientos, cuyos resultados fueron: 1,127 heridos y detenidos; pero la cifra de muertos civiles fue de 1,412 debido a que “había la instrucción de aplicar toda la fuerza y les decían a los jefes militares que ellos hicieran su trabajo sin ninguna consideración, porque el gobierno se hacía cargo de los derechos humanos”.
Asimismo, el presidente condenó que durante el gobierno calderonista la mentalidad era “extorsionar y establecer relaciones de complicidad con la delincuencia. Todo esto es lo que estamos enfrentando”, basándose en la persecución de varios grupos delincuenciales que fueron erradicados como los llamados Zetas, para proteger al cártel de Sinaloa, cuyo nexo ahora tiene en la cárcel al jefe policiaco de Calderón, Genaro garcía Luna.
Finalmente, el presidente contrastó que la actual estrategia de seguridad consiste en la integración de diferentes programas para subsanar los factores que promueven la captación y cooptación de las personas en condiciones vulnerables ante la delincuencia organizada, y señaló que esta es la mejor forma de estructurar la paz social, pues los anteriores gobiernos desintegraron los núcleos familiares perpetuando la pobreza.
“Nunca atendieron las causas, nunca atendieron a los jóvenes, porque desprecian a los pobres, desprecian al pueblo, ese es el fondo del asunto, son clasistas, son racistas. […] Entonces, ahora estamos atendiendo las causas y claro que lleva tiempo, porque con la profunda crisis y sobre todo con la pérdida de valores se desintegraron familias, se afectó el tejido social, se quería hacer valer que lo importante era lo material, el dinero”.
(Foto: presidencia)
