Senén Viñas Tavira
ROJO: Red. 2022 Dirigida por Domee Shi. Producción Disney Pixar.
Mei Lee, una chica chino-canadiense cumple 13 años como hija única, en un hogar con cierto predominio de una madre sobreprotectora, con la cual entra en una crisis que cobra literalmente proporciones gigantescas, con una serie de acontecimientos que se derivan de serle descubiertos unos dibujos con los cuales refleja el creciente interés por un chico, de una de sus amigas, y su madre pensando que el interés es de ella, pone el grito en el cielo, pensando que le ha llegado la edad de la punzada .
Metáfora de las crecientes e intensas emociones femeninas que se viven en esa transición de la niñez a la adolescencia, estamos ante otro inteligente abordaje del interior femenino por Pixar, ese David, que con sus éxitos logrados desde Toy Story, han sido los únicos estudios de dibujos animados capaces de doblar a Disney, el Emporio Goliat del entretenimiento a gran escala.
Si bien, Pixar ya había realizado una lograda incursión por este ámbito en 2015 con “Intensa-mente” (Dirigida por Pete Docter), que, aunque no fue tan popularmente reconocida, lograba reflejar las emociones encontradas en Riley, una adolescente preparatoriana que debe adaptarse a un intempestivo cambio de hábitat, con la consecuente variedad emocional expresiva de la alegría, la tristeza, la furia, el desagrado y el temor. Ahora con Red, Pixar va un piso mas arriba, con un trabajo mas que logrado en el reflejo de ese universo femenino mostrado por la novel directora Domee Shi, quien encabeza un equipo fílmico predominantemente femenino en los puestos más relevantes.
Esta óptica femenina es la que seguramente acierta y motiva a que algunas mujeres que vean Red, puedan preguntarse de que tamaño es su panda, tal y como lo reflejaron diversos posicionamientos por parte de féminas que asistieron a la lograda exhibición llevada a cabo en la Cineteca Mexiquense, dentro del llamado Festinarte, que anualmente se lleva a cabo en el Centro Cultural Mexiquense con una serie de actividades lúdicas para los infantes que asisten, quizás no en las cantidades deseadas para todas las acciones realizadas.
AMARILLO: Y es que de repente, vuelve a surgir la impresión de porque algunas actividades culturales gubernamentales terminan siendo orilladas, sobre todo a partir de que hace 35 años, diversas actividades culturales estaban bien referenciadas por su realización en el centro de Toluca: la llamada Casa de la Cultura estaba en donde hoy funciona el Congreso Mexiquense, y ahí funcionaba la Biblioteca Publica Central, junto con diversas áreas donde habían exposiciones, conferencias, actividades teatrales, y hasta en las escaleras el finado pintor Leopoldo Flores dejo unos murales que hoy seguramente ya no son tan apreciados como antes.
Esto recuerda el cuestionamiento surgido hace 35 años por el supuesto traslado de la Casa de la Cultura al ahora Centro Cultural Mexiquense: ¿Y si mejor se hubiera creado el Centro Gubernamental Mexiquense, con todas las dependencias gubernamentales en un solo sitio, y con riesgos aminorados de bloqueos por manifestantes y otros hechos similares que hoy se sufren en el centro de Toluca?
VERDE: Volviendo a Red y su exhibición en la Cineteca Mexiquense, esto bien puede verse como un logro, ya que por disposición de Disney, esta película no fue exhibida en corridas comerciales para cines y solo la destinó para su exhibición en su plataforma, siendo la Dirección de la Cineteca Mexiquense quien la consiguió, a cambio seguramente de no citarla por su nombre en la cartelera, anunciándola solo como una “función sorpresa”, con un “debate” que resultó en que, tras la película, vino la exposición de opiniones femeninas, casi todas expresadas con tonos de “mea culpa”, por el tamaño del panda a cuestas, tanto de funcionarias gubernamentales, como de otras mujeres que asistieron acompañando a sus infantes.
No puede dejarse de notar esta especie de acierto gubernamental, el de no poner al acostumbrado burócrata al frente de una actividad cultural como es el llamado séptimo arte, sino, no solo a un cinéfilo, sino también alguien que acierta con la programación de películas, que van desde las acostumbradas para una cineteca, como las de la anual Muestra Internacional de Cine, hasta las no vistas en la cartelera comercial como las de Netflix, de la “Roma” de Cuarón, y “El poder del perro” de Jane Campion, así como también participar con la exhibición de películas como ”El Callejón de las Almas Perdidas” de Guillermo del Toro.
Un logro más puede considerarse la exhibición de “Identidad tomada” (2020), la última película de Gabriel Retes, a quien por cierto se le vio en una de sus últimas apariciones públicas, con un debate sobre su obra fílmica, convocado por la misma Cineteca Mexiquense en el 2019. Por cierto, en esta película, aparece mediante un “cameo” Gerardo Lara, presentado en los créditos del film, como cineasta, y de quien también se exhibió en la cineteca su obra filmada en Toluca y en las que debió destacarse, aunque fuera con una desmejorada copia, el mediometraje “Diamante” (1985), sobre el trágico desenlace de un pandillero juvenil toluqueño, en una lograda incursión fílmica por el ominoso ambiente delincuencial, y que fuera calificado como “pequeña obra suprema del realismo a la CUEC”, por el crítico cinematográfico Jorge Ayala Blanco, en su libro “La Condición del Cine Mexicano”.
