DON DÁMASO
El primer enemigo de la democracia es la simplificación, que reduce lo plural a único y abre así el camino a la desmesura. Tzvetan Todorov.
UN ESCÁNDALO DE CORRUPCIÓN EN EL ENTORNO FAMILIAR EROSIONA LA POPULARIDAD DEL PRESIDENTE.
BLOFEANDO: Las grietas en los cimientos que sustentan el poder del presidente, cada día son más evidentes y sucesivas. Las revelaciones del último escándalo que afecta a su familia, han impactado en la banda de flotación de su buque populista.
En medio de una situación económica cada vez más crítica para la mayor parte de la población, los escándalos de corrupción, las imágenes de despilfarro y la ostentación en su círculo cercano y privado, están haciendo mella en su imagen de mesías.
Las continuas corruptelas, las filtraciones y deserciones en el campo gubernamental y el errático manejo de la economía, sitúan el apoyo al mandatario en mínimos históricos. Los sondeos señalan que la intención de voto ha caído por debajo del apoyo recibido cuando fue elegido. Aquella mitad del país que lo amaba es cada vez más reducida.
La oposición turca, cada vez más segura de sí misma, ya no habla de cómo vencer electoralmente a Recep Tayyip Erdogan, sino de lo que hará cuando le venza. Lo más llamativo es, quizás, que la población se lo ha empezado a creer: por primera vez son más quienes piensan que Erdogan perdería hoy unas elecciones (50%) que quienes creen que las ganaría (44 %).
La historia reciente de Turquía, nos ha enseñado, que un auténtico golpe de Estado, empieza cuando el ejército arresta a los políticos y cierra las fuentes de información. Así nos narra sus experiencias desde el exilio, la turca Ece Temelkuran, en su libro: COMO PERDER UN PAÍS: Los siete pasos de la democracia a la dictadura. 1.Crea un movimiento 2. Trastoca la lógica y atenta contra el lenguaje 3. Elimina la vergüenza: en el mundo de la posverdad… 4. Desmantela los mecanismos judiciales y políticos 5. Diseña tu propio ciudadano 6. Deja que se rían ante el horror 7. Construye tu propio país.
CARTAS FUERTES SOBRE LA MESA: En un proceloso mar cuatrotero infestado de barcos piratas atascados de políticos viperinos, debemos prepararnos para sortear las olas y el temporal amenazante. Lo que ocurre en Turquía, merece reflexionarse. Urge crear conciencia de que la política arrogante no le conviene a México. Tres actores son fundamentales en cualquier democracia: El Gobierno, el Mercado y la Sociedad Civil. En nuestra entrega anterior, comentaba que: La democracia solo tiene un punto débil. Depende de la gente. Quisiera profundizar sobre este pasaje de mi artículo.
Acudo al intelectual búlgaro Tzvetan Todorov y su libro: LOS ENEMIGOS ÍNTIMOS DE LA DEMOCRACIA: Los peligros inherentes a la idea de democracia proceden del hecho de aislar y favorecer exclusivamente uno de sus elementos. Lo que reúne estos diversos peligros es la presencia de cierta desmesura. El pueblo, la libertad y el progreso son elementos constitutivos de la democracia, pero si uno de ellos rompe su vínculo con los demás, escapa a todo intento de limitación y se erige en principio único, esos elementos se convierten en peligros: populismo, ultraliberalismo y mesianismo, los enemigos íntimos de la democracia.
Los antiguos griegos consideraban que el peor defecto de la acción humana era la hybris, la desmesura, la voluntad ebria de sí misma, el orgullo de estar convencido de que todo es posible. La virtud política por excelencia era exactamente su contrario: la moderación, la templanza. Uno de los primeros que habló del tema, Heródoto, cuenta en su Historia un caso de hybris que tuvo consecuencias desastrosas.
Un régimen democrático no se reduce a una única característica, sino que exige articular y equilibrar varios principios distintos, y de ahí su fuerza y su debilidad. Ningún principio basta por sí solo para garantizar la calidad del Estado en el que vivimos, y ningún objetivo es incondicionalmente bueno. Por ejemplo, es preferible que el pueblo elija al jefe del Estado, o del Gobierno, a que sea impuesto en virtud de su pertenencia a una familia (real) o por la fuerza de un golpe de Estado militar, pero no hay la menor garantía de que esa elección sea la buena.
Todorov aborda temas como el mesianismo político, la tiranía, el poder de los medios de comunicación y por supuesto el populismo y su arma más letal, la demagogia como una práctica que consiste en identificar las preocupaciones de mucha gente y, para aliviarla, proponer soluciones fáciles de entender, pero imposibles de aplicar.
La demagogia, como su propio nombre sugiere, es tan antigua como la democracia, pero que en la época moderna ha recibido un formidable impulso gracias a las comunicaciones de masas. Sea cual sea el mensaje político que se quiera transmitir, de izquierdas, de derechas o de centro, sólo hay posibilidades de que se capte si se reduce a un eslogan fácil de recordar. Es por eso, que las frases incendiarias junto con las redes sociales, se han convertido en el caldo de cultivo perfecto para el avance del populismo en el mundo. El populismo ha sido capaz de transformar la comunicación de masas en la cretinización de masas.
ENTRE TAHÚRES: Es curioso que el crecimiento del populismo en el siglo XXI, vaya de la mano con el crecimiento de las redes sociales. Al populista le nacen cada día más tentáculos; el algoritmo de un Gobierno monstruoso se asocie a los siete ismos: Populismo, Nacionalismo, Idealismo, Narcisismo, Fanatismo, Ilusionismo y Cinismo.
No deja de ser preocupante si reflexionamos sobre estos datos: 1,3 millones de nuevos usuarios se unieron a las redes sociales cada día durante 2020: 15 nuevos usuarios cada segundo. Ahora hay 4.200 millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo, lo que representa un crecimiento interanual de más del 13% (490 millones de nuevos usuarios). El número de usuarios de las redes sociales equivale ahora a más del 53% de la población mundial.
En la próxima entrega les platicaré de un libro muy interesante : CONFESIONES DE UN BOT RUSO.
