Tomás Flores Rosales
• Riesgos de fin de sexenio en Palacio
• Cámara de diputados, los de hoy ya no son los de antes
• Disyuntiva de gobierno, obras de “relumbrón” o la esperanza “forzada” del Tren Mexico – Toluca
• Metepec, “la piedra en el zapato”
• Raymundo Martínez, “el que traiga caballo que lo amarre , el que no , no…”
Además de las obras de “relumbrón” que tiene pendientes la administración de Alfredo Del Mazo para el 2022 como son los árboles que sembrarán en la Plaza Pública de Toluca, no se observa algún otro proyecto que intente identificar su paso por la gubernatura del Estado de México.
Es verdad que el mandatario mexiquense ya le pidió al presidente de la República, Andrés Manual López Obrador, le permita inaugurar la posible conclusión de la obra del Tren Mexico-Toluca antes de la última quincena de su sexenio, en septiembre del 2023.
Pero dicha construcción que se instituyó como emblemática para el entonces gobierno de Enrique Peña Nieto al frente de la Presidencia de la República, junto con el fallido nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, no es necesariamente de la administración mexiquense .
El Tren Mexico-Toluca es un proyecto que se le adjudica al gobierno federal, en este caso del que encabeza López Obrador, por lo que no necesariamente se puede asegurar que Alfredo del Maza será el que inaugure la estructura finalizada amén de la cortesía que le corrió el presidente de la República.
Y es que tal vez Del Mazo piensa que está segura su silla en Lerdo Poniente 300, dirección donde se ubica el Palacio de Gobierno que lleva consigo desde el 15 de septiembre de 2017, pero no es correcta su apreciación:
A.- En cualquier momento la cámara de diputados mexiquense se puede erigir en gran jurado para solicitar y legitimar su salida de la sede del Ejecutivo estatal.
B.- Esto significa que lo que los representantes populares no solicitaron ni hicieron tras cumplir el mandatario dos años en el cargo, como lo establece la Constitución Política del Estado de México, antes de que cumpla cinco años con su investidura podría ser conminado a dejar la gubernatura.
Causal que podría brotar en cualquier momento, pues así son los tiempos del ejercicio del poder, podrían dejar a Del Mazo fuera del cargo que aún ostenta.
La legislatura anterior habría sugerido esta posibilidad pero la habilidad de algunos personeros del mandatario mexiquense que ya no están con él de una u otra forma disiparon la especie, misma que si bien no tiene plazos fatales, si tiene posibilidades de retomarse no obstante que se trata hoy de distintos intereses pues una mayoría de representantes populares en el congreso local ya no son los mismos de antes.
Luego entonces idear planes a futuro no siempre son loables en política en el entendido de que este oficio está plagado de reglas y leyes no escritas mismas que aplican, obedecen e inducen aquellas y aquellos que oficio tienen de sobra.
Y la verdad en la cúpula del poder mexiquense hay los que dominan la técnica, la filosofía y la ciencia política, y lo más importante, las saben usar y cuentan con recursos para aplicarlas.
Por eso la administración delmacista está sujeta, en estos momentos, a esas tres directrices:
1.- La técnica, el gobernador sabe que la Constitución Política del Estado de México está adecuada a una posible dimisión de su cargo antes de concluya el sexenio para el que fue electo.
2.- La filosofía, el mandatario conoce, sabe y palpa que la gubernatura no le pertenece, solo la administra y debe rendir cuentas tras seis años de ejercer el poder que la misma le ofrece, y
3.- La ciencia, el gobernador está consciente que en política se tiene que hacer lo que se debe hacer.
Seguramente dentro de su séquito de enorme buró de asesores, alguno de ellos o ellas podrían bien explicarle a Del Mazo esta densa estructura del ejercicio del poder, como una especie de manual para no comprometerse a pensar mucho.
Y es que el gobierno de Del Mazo ha sido tan “despilfarrador” en gastos superfluos que posiblemente el mandatario perdió el control en ese renglón que quizá no le importa, pero debe acudir a la práctica real de uso de asesores para entrar en razón política a estas alturas del finiquito de su recta final adelantada de su sexenio, no obstante que él mismo podría no ser de seis años, permitiéndose la paradoja .
Luego entonces habría que analizar a fondo que es mejor :
I.- Asegurar la gran foto de Del Mazo inaugurando una obra de “relumbrón” convertida en icono de su gobierno, ó
II.- Arriesgar a nunca inaugurar el Tren Mexico -Toluca .
Como solía de decir el clásico : cuestión de enfoques .
SÍNTESIS POLÍTICA
En política las ocurrencias son buenas , pero casi nunca funcionan , por eso el nuevo alcalde de Metepec , Fernando Flores Fernández , debe aplicar una sus tantas máximas que difundió antes y durante su campaña para alcanzar la alcaldía y, de “cero “, pensar, reflexionar y asimilar que en la demarcación en donde se circunscribe el municipio a gobernar , emanan pendientes ocultos , peculiarmente ocultos que de no someterlos a control estricto desde un inicio , podrían convertirse en una “piedra en el zapato “ en los próximos tres años pues su ramajes llegan hasta Santiaguito, más conocido como penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez, lugar en donde finalmente se ha dirimido lo que ha tenido como origen Metepec. Cuidado.
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Dicen los que saben que Alfredo Del Mazo Maza debe tomar con formalidad el posible “ajuste” en el área responsable de abogar a favor de su imagen , pues en la medida de que avanza el sexenio los intereses de esas y esos funcionarios al parecer han desviado su función , incluso “torcido” sus directrices hacia negocios de índole particular con dinero público que descuidan su labor a favor del mandatario.
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“Quien traiga caballo que lo amarre, el que no, no”, frase que al parecer se está acuñando en los primeros cuatro días de mandato de Raymundo Martínez Carbajal al frente del gobierno municipal de Toluca en virtud de que aún no se sientan y el nuevo edil ya se percató que algunos de los cargos que designó derivados de los compromisos de campaña no encajan con su estilo de operar y por tanto tolerará a sus titulares por una corta temporada amén que detrás de ellos fungirán los que realmente mandarán y que son de tooooodas las confianzas del señor presidente de la capital mexiquense . Así es que el que no traiga caballo que no lo amarre.
