Miguel García Conejo
Según el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), hasta 2019 estaban registrados 260 artesanos que desarrollan alguna actividad relacionada con la alfarería; sin embargo tras el periodo del confinamiento y la pandemia muchos debieron abandonar su actividad para sobrevivir.
Asael Castillo, artesano del municipio de Metepec, comparte cómo en su caso debió reinventarse para sobrevivir, viéndose obligado a llevar sus piezas a las redes sociales para, desde ese escaparate, poder ofertar sus productos.
Pese a este cambio, con precisión, paciencia y hasta cariño, moldea el barro para una mariposa de apenas 10 centímetros, sale tomarse hasta seis días pues no sólo es crearla, también dejarla secar, cocerla y pintarla, cada pincelada es un brote de inspiración.
“Hemos estado trabajando en el mundo electrónico, la pandemia fue un parteaguas para nosotros al ser un taller, sí de cinco generaciones, pero que no había utilizado las herramientas electrónicas. Nos permitió en su momento, mientras todo el mundo estaba viendo su teléfono, decirles ‘estamos acá, también existimos en Metepec’ y nos ha permitido tener un mayor reconocimiento de nuestro taller y nuestras artesanías”.
La pandemia de covid-19 ha significado para él una oportunidad ello le permitió que no hubiera una crisis de la que no pudiese levantarse.
Asael actualmente tienen una plantilla de 15 personas a las que se les ha podido mantener el empleo, no sólo por el boom que ha tenido su taller, Artcraft, en redes sociales, sino porque también se ha dedicado a enseñar el arte de crear emociones con barro.
“Artcraft inicia hace diez años, hace diez años decido sí trabajar en el taller de mi papá, de mi abuelo, pero ya de manera independiente, llevando mis propios diseños, cambiando algunas en cuanto a la presencia electrónica y en museos”.
Y es justamente su creatividad y las ganas de complacer a sus clientes lo que ha posicionado creando nacimientos tradicionales que figuras de la Virgen María amamantando al niño Jesús.
(Foto: Miguel García Conejo)