Miguel García Conejo
El desarrollo del programa de aliento al consumo del Buen Fin marca en términos del calendario, el inicio de la mayor etapa de consumo de bienes materiales del año, las fiestas de navidad y de fin de año pueden representar un periodo de depresión y frustración para aquellos que, por condiciones económicas, no pueden sumarse a esta ola de mercadotecnia.
De acuerdo con la psicoterapeuta Gelstalt Humanista, Paulina Perdomo, es necesario que las familias presten atención a las señales de la depresión estacional que se nos viene e este periodo; hoy además alentada por la pandemia y las severas afectaciones y perdidas, que hemos tenido estos año de emergencia sanitaria.
“Es una época de mucha nostalgia, especialmente en momentos pandémicos donde ha habido muchas perdidas y muchas navidades para mucha gente van a tener que ser con ausencias, esto agregando los factores económicos que han afectado, claro que el tema de la depresión y la ansiedad están a la alza”, expresa
El factor económico, advierte, puede ser un factor para hundirse más en esas depresión, y es que al comprar algo liberamos serotonina a nuestro cuerpo una de los químicos de la felicidad, pero sensación que es pasajera y no se fundamenta en lo importante.
“Ahora más que nunca mirar lo que sí tenemos, tenemos salud y aunque suene chiste lo importante es que hay salud y que estemos cerca de la gente que queremos trabajar en tenas mucho mas reflexivos especialmente con niños y adolescentes y niñas pero es importante trabajar en lo que si hay”
Llama a fortalecer esos lazos de unión entre las familias de cara al inicio formal del invierno en las próximas semanas en donde el factor de luz y temperatura en el clima afectarán a nivel químico a las personas para sentirse con mayor depresión, en familias ya afectadas por la emergencia sanitaria, es decir efectadas a nivel psicológico.
(Foto: cortesía)
