Elena Gómez
El que contempla más el corte limpio de la hoja de navaja es quien resuelve.
La emoción graba ideas que se vuelven creencias detrás de los errores cometidos.
Niño ausente eneatipo 5, el más primitivo, adorando la soledad desde la observación del objeto. Además de su locura, trae la locura de mamá.
Como el amor, la bandera define lo útil: las marmotas, los zapatos, las manos y, sobre todo, los desmembrados rincones rinocerontes que inducen al cuerpo a retirarse; a creer que el pensamiento y la mente carruaje pesan; a hundirse en fantasías de manera abrumadora y a encontrar el punto de fricción interno donde el lenguaje se desuella y se aniquila el instinto de conservación.
¿Cómo sería ser dorado y rojo al mismo tiempo?, ¿seguir una ruta de integración?, ¿algo así́ como cinco a ocho, hacer sin pensar; ocho a dos, en la utilidad; dos a cuatro, en la unicidad; cuatro a uno; uno a siete y retornar al cinco?, ¿pulir el número de la máscara para entenderse?, ¿llorar y percibirse llorando?, ¿vivir enclaustrado en el centro del miedo?
AGRA CONTRA
¿Cómo sería ser viejo de belleza femenina y exterior niño?, ¿dejar de ser una mente profunda de cuerpo colgado?, ¿un desapegado social con cuello en pellejo?, ¿esquizoide de banderas y manos unidas en oración?, ¿centro de transmutación cerebral?, ¿un silencioso observador solitario?, ¿avaro de las cosas invisibles?, ¿zorro animal totémico?
En la medida en que pierde contacto con su esencia crece en él una especie de vacío que genera insatisfacción. Huye de las relaciones escondiéndose en el filo de la navaja para darse cuenta de que cuando evita la casa, esta ya está tomada, perdida en la profundidad del tiempo azul. No alcanzando él a negociar consigo mismo antes de empujar con los pies el banquito que lo mantiene a salvo de la soga que le rodea el cuello.
